Hortalà (ERC) dice que el partido no había llegado nunca a "niveles internos tan deplorables"

Joan Hortalà destaca la necesidad de un nuevo enfoque en ERC y propone una reestructuración interna tras el congreso, al tiempo que plantea un modelo tributario más equitativo para Cataluña y el Estado

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El exsecretario general de ERC, Joan Hortalà, ha asegurado que "históricamente ERC no había llegado nunca a estos niveles internos tan deplorables", en referencia a las controvertidas campañas comunicativas que se promovieron presuntamente desde dentro del partido como los carteles difamatorios contra los hermanos Maragall.

En una entrevista este sábado a 'Cope Catalunya', según informa el medio en un comunicado, Hortalà, que también fue presidente de la Bolsa de Barcelona, se ha decantado por el expresidente de ERC Oriol Junqueras de cara al congreso del partido el próximo 30 de noviembre.

"Hizo un buen trabajo, ha pasado cuatro años en prisión y se me hace muy difícil tener una actitud crítica contra él", ha expresado, a la vez que ha matizado que será, textualmente, un mal vivir para Junqueras volver a dirigir el partido atendiendo a la actual situación interna.

Ha recomendado a Junqueras que "busque una persona de confianza para reorganizar todo el partido a nivel territorial e institucional y que luego se retire para ser el presidente de honor de ERC".

"HOMOGENEIZAR" LA ESTRUCTURA TRIBUTARIA ESTATAL

Sobre una posible financiación singular para Cataluña, Hortalà ha considerado que hace falta un nuevo modelo, pero ha propuesto que se replantee la estructura tributaria de todo el Estado, incluyendo la del País Vasco y Navarra.

"Se trataría de homogeneizar la distribución de los ingresos tributarios en función de la población, la superficie, el nivel de PIB y la diversificación económica, social y cultural", ha defendido.

Preguntado sobre la OPA del BBVA al Sabadell, ha opinado que "hacen falta grandes instituciones financieras como resultaría esta fusión" y ha afirmado que el movimiento no es inevitable, pero que tampoco supondría una catástrofe para Cataluña, textualmente.

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