El fin de ciclo de Borràs: de candidata a la Generalitat a ceder ante Puigdemont en JxCat

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Santiago José Sánchez

Calella (Barcelona), 26 oct (EFE).- Con el retorno de Carles Puigdemont a la presidencia del partido, que se oficializará mañana, en JxCat se acabará un ciclo: en tres años, Laura Borràs ha pasado de ganar con holgura unas primarias para ser candidata a la Generalitat a ocupar la presidencia de la fundación de Junts, perdiendo la práctica totalidad de su poder dentro de la formación.

El congreso de Calella marcará un antes y un después en un JxCat a imagen y semejanza de Puigdemont y en el que el 'borrasismo' ha perdido la práctica totalidad del poder orgánico, como demuestra la composición de la nueva Ejecutiva, de la que formará parte Borràs como presidenta de la fundación pero en la que no figuran personas de su confianza que sí estaban en la anterior cúpula.

Con gran popularidad entre las bases pero discutida internamente entre cuadros y cargos territoriales, este sábado se pondrá punto y final a la etapa de Borràs como presidenta de Junts. Este ha sido, en tres actos, su auge y caída.

Otoño de 2017. En un contexto en el que el independentismo se vio obligado a renovar sus liderazgos tras las causas judiciales del 'procés', la figura de Borràs inició su meteórico ascenso dentro de JxCat, cuando pasó a ocupar el número cinco de la lista de Carles Puigdemont a las elecciones al Parlament de 2017, las primeras tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y disolución de la autonomía.

Hasta entonces, Borràs no había participado activamente en la política catalana: doctora en filología románica por la Universidad de Barcelona, el conseller de Cultura del Govern de Artur Mas, Ferran Mascarell, la propuso, en 2013, para presidir la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), un organismo público de la Generalitat.

Desde la ILC -su gestión le costaría posteriormente una condena a cuatro años y medio de cárcel y la apartaría de la política institucional- saltó a las listas al Parlament, en diciembre de 2017, y, de ahí, a ser consellera de Cultura en el Govern de Quim Torra, de cuyo círculo formaba parte.

Su etapa en la consellería se vería interrumpida por el salto al Congreso de los Diputados, cuando encabezó la lista de JxCat en las dos elecciones generales de 2018, mejorando los resultados en la repetición electoral de finales de ese año.

El adelanto electoral en Cataluña propició su regreso a la política autonómica, cuando se presentó a las primarias para ser la candidata de JxCat a la Generalitat, en la que se impuso con un 75,8 % de los votos al entonces conseller Damià Calvet, encuadrado en el sector pragmático de JxCat.

Espoleada por la popularidad entre las bases y por unos buenos resultados electorales -obtuvo 32 escaños, quedando en tercera posición-, la influencia de Borràs empezó a crecer en el seno de Junts, abanderando el sector más unilateralista de la formación.

Borràs optó por quedarse fuera del Govern de coalición entre ERC y JxCat y proyectar su figura desde la presidencia del Parlament, de la que fue apartada en verano de 2022 tras la apertura de juicio oral por las irregularidades al frente de la ILC.

Sin embargo, la pérdida de la presidencia del Parlament no representó una disminución de su poder interno: en el congreso que celebró la formación ese verano, en el que se postuló para la presidencia de Junts, Borràs pactó con Jordi Turull una dirección al 50 % y consiguió situar a sus afines en puestos clave, como la secretaría de organización.

Aunque este reparto era equitativo sobre el papel, el sector pragmático del partido acabó laminando el poder orgánico de Borràs y se hizo con el control absoluto de las estructuras territoriales de Junts. Además, varias de las figuras de confianza de la presidenta se vieron sumidas en polémicas que acabaron apartándolas de la dirección del partido.

"Tengo ganas de sentirme más libre. De alguna manera, este lunes recuperaré la libertad de poder hacer aportaciones a favor de la independencia", dijo Borràs ayer en su discurso de despedida de la presidencia de JxCat ante el plenario del congreso del partido.

La caída de Borràs se oficializó el miércoles, cuando Carles Puigdemont anunció su intención de postularse a la presidencia de JxCat en el congreso, y anunció un pacto con Borràs para que esta pasase a liderar la fundación del partido, de creación en este congreso, manteniendo su asiento en la ejecutiva, en la que no ha colocado a personas de su confianza.

Y la "libertad" a la que aludía espera lograrla al frente de la fundación, desde donde quiere seguir influyendo en el independentismo. EFE

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