Carmen Naranjo
Oviedo, 25 oct (EFE).- Joan Manuel Serrat ha regresado a los escenarios este viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo, donde ha interpretado una de sus más conocidas canciones tras recoger el premio Princesa de Asturias de las Artes, en una ceremonia en la que la princesa Leonor ha cobrado un gran protagonismo.
Un Teatro Campoamor que se ha puesto en pie para ovacionar al cantautor que se retiró de los escenarios a finales de 2022 y que ha interpretado acompañado de un violín su emotiva ‘Aquellas pequeñas cosas'.
"Un señor mayor tirando a viejo", como se ha definido en su discurso, que ha acompañado a generaciones de españoles con sus canciones, y que ha dicho no sentirse a gusto con un mundo “donde todo tiene un precio“
Los versos de Serrat han estado presentes también en el discurso de la princesa de Asturias, que ha asumido por primera vez la semblanza de los galardonados con los premios que llevan su nombre, una tarea que durante más de cuatro décadas ha llevado a cabo su padre, el rey Felipe VI.
"Emoción -de rey y de padre- que Leonor, como presidenta de honor que es de la fundación, se encargue de hacerlo a partir de ahora", ha asegurado el monarca, que ha destacado el privilegio, el honor y el aprendizaje que ha supuesto la responsabilidad de elogiar a los galardonados en esta ceremonia.
También ha asumido este viernes por primera vez doña Leonor la clausura del acto y la convocatoria de los Premios Princesa de Asturias del próximo año, frase con la que se cierra la ceremonia cada edición y que hasta ahora ha pronunciado siempre el rey.
Al principio de su discurso, la princesa ha recordado un verso que escribió Joan Manuel Serrat hace 60 años. Está en la canción 'Els veremadors', y ha acabado sus palabras con otro de las más recordadas frases del cantautor: "pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien. Hoy puede ser un gran día y mañana también".
Además de Serrat, Carolina Marín, Premio Princesa de Asturias de los Deportes, campeona olímpica en Río 2016, medalla de oro en tres mundiales y en siete europeos, ha sido una de las premiadas más aplaudidas.
Y también Cristina de Middel, presidenta de Magnum Photos, y sus compañeros y antecesores al frente de la agencia Thomas Dworzak y Olivia Arthur, quienes, tras recoger el premio de manos de la princesa, han "desenfundado" las cámaras fotográficas que llevaban y han comenzado a tomar fotos del momento sobre el escenario.
Emotivo ha sido también el discurso de la poeta y activista rumana rumana Ana Blandiana: "¿puede la poesía salvar el mundo?", se ha preguntado antes de recordar cómo los versos fueron una forma de resistencia en las cárceles de la dictadura comunista de su país: "un arma de defensa contra la locura".
También la historietista, cineasta y pintora francoiraní Marjane Satrapi, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, que en principio no iba a asistir por circunstancias personales graves pero que, finalmente, ha realizado un esfuerzo por trasladarse a Oviedo, ha hablado en su discurso del humanismo.
Y de fino humor ha sido la intervención del escritor, académico y expolítico canadiense Michael Ignatieff, que ha diferenciado los caracteres de las personas que pueden ser zorros o erizos: "soy un zorro que siempre deseó ser erizo", ha dicho, para terminar su discurso agradeciendo a la princesa que haya hecho muy feliz "a un viejo zorro".
A la ceremonia, en la que la reina Sofía ha recibido también una gran ovación, ha asistido también entre el público la madre de la reina Letizia, la asturiana Paloma Rocasolano.
Entre las personalidades que han asistido a esta ceremonia, se encontraban además los presidentes del Congreso y del Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán, respectivamente; la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; el titular de Cultura, Ernest Urtasun; la de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; o el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido.
También, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo; el presidente catalán, Salvador Illa; el de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, entre otros. EFE