Canfranc (Huesca), 25 oct (EFE).- El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha asegurado que siente "estupor y luego tristeza" por las circunstancias de violencia machista que rodean la dimisión de portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, pero al tiempo ha dicho que el caso puede contribuir a acabar con "los espacios de impunidad".
En declaraciones a los medios tras reunirse en Canfranc (Huesca) con el presidente de Aragón, Jorge Azcón, el ministro ha agregado que acabar con esa impunidad significa que ningún hombre pueda sentirse "seguro o a salvo" ante comportamientos como los denunciados por algunas mujeres cometidos supuestamente por Errejón.
"Que todos los hombres seamos conscientes de que este tipo de actitudes no tienen perdón y que no quedan impunes", ha insistido.
Para el ministro, lo positivo de este asunto, "si es que se puede extraer algo positivo de esto", es insistir en que las mujeres no callen, que denuncien, que la sociedad no lo consienta y que ningún hombre sienta que puede hacer algo así y salir impune.
Se ha preguntado, también, por cómo es posible que en pleno siglo XXI las mujeres "tengan que seguir viviendo estos episodios de falta de respeto por su libertad, su integridad física y emocional".
El daño causado por Errejón, ha indicado, tiene tres direcciones: primero, ha hecho daño a otras personas; segundo, se ha dañado a sí mismo, a su futuro y a su carrera, y tercero, ha dañado "la causa que decía defender". EFE
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