Errejón tachó el beso de Rubiales a Hermoso de "vergonzoso" y criticó los "silencios" de políticos y periodistas

Íñigo Errejón abandona la política tras acusaciones de acoso sexual; critica el comportamiento de Luis Rubiales hacia Jennifer Hermoso y los silencios en el ámbito político y periodístico

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El ya exportavoz de Sumar en el Congreso Íñigo Errejón tildó de "actitud absolutamente vergonzosa" el beso no consentido que Luis Rubiales dio a la futbolista Jennifer Hermoso tras la victoria de la Selección femenina de fútbol de España en el Mundial de 2023, al tiempo que criticó "los silencios vergonzantes" de políticos, periodistas y el mundo del fútbol.

Errejón dejó la portavocía parlamentaria de Sumar, su escaño y abandonó la política este jueves, tras aflorar en redes sociales varios testimonios de mujeres que le acusan de comportamientos inapropiados. Después, la actriz Elisa Mouliaá dio un paso al frente, aseguró haber sufrido "acoso sexual" por parte de Errejón y ha presentado una denuncia ante la Policía.

En este contexto, usuarios de redes sociales y figuras públicas como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han recuperado la valoración que el expolítico hizo del beso no consentido de Rubiales a Hermoso, en declaraciones a La Sexta.

QUE EL ESCÁNDALO NO SE DILUYERA

Errejón tachó el comportamiento de Rubiales de "absolutamente vergonzoso" y afirmó que tendría que dimitir de su cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol. "Espero que no esté esperando a que pase el tiempo y a ver si la cuestión se diluye", indicó. De no hacerlo, el exportavoz de Sumar señaló que el Gobierno "tendría que intervenir de inmediato y con contundencia".

En esta línea, calificó lo ocurrido de "escándalo internacional" y censuró que el "protagonismo" se lo llevara Rubiales por el beso, en vez de la selección femenina de fútbol por su victoria. Continuó lamentando los "silencios un tanto vergonzantes" en el mundo de la política, el periodismo y el fútbol.

Errejón alababa el movimiento feminista y censuraba el acoso y la violencia contra las mujeres en múltiples mensajes escritos en la red social X (antes Twitter) en las mismas fechas en las que presuntamente agredió sexualmente a la actriz Elisa Mouliaá.

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