Madrid, 25 oct (EFE).- El Ballet Nacional de España (BNE), dirigido por Rubén Olmo, ha homenajeado al artista malagueño Miguel de Molina con dos coreografías del repertorio de la compañía, 'Martinete' y 'Caracoles', una actuación en la que también ha participado la cantante Martirio.
El homenaje, celebrado en la Casa de Velázquez, institución que acoge la exposición 'Embrujo: Los mundos de Miguel de Molina' hasta el próximo 27 de octubre, también ha incluido una tercera coreografía con la música de la mítica copla de Molina, 'Ojos verdes', cantada por Martirio e interpretada por Raúl Rodríguez.
"Este acto es otro hito más en el proceso de recuperación plena de un creador universal que sacudió el mundo de la escena y nos dejó un importante legado artístico", ha señalado este viernes en una nota Alejandro Salade, director de la Fundación Miguel de Molina y sobrino nieto del artista.
La exposición 'Los mundos de Miguel de Molina' muestra parte del Archivo de la Fundación Miguel de Molina y pone en escena aspectos menos conocidos del popular cantante con materiales hasta ahora inéditos.
Molina inició su carrera como "bailarín de arte gitano" con Soledad Miralles sin haber pisado jamás una academia de baile y, aun así, Antonia Mercé 'La Argentina' le contrató para interpretar a 'El Espectro' en su versión de 'El Amor brujo' en 1934.
Poco después, ya montaba sus propios espectáculos acompañado de la actriz cómica Amalia de Isaura. Fue entonces cuando Molina empezó a desplegar todo su genio: no sólo diseñaba y cosía el vestuario vanguardista de sus actuaciones, sino que también coreografiaba, diseñaba la escenografía, dirigía la escena e incluso componía arreglos en los números musicales.
En este sentido, Rubén Olmo ha destacado la influencia de Molina en la renovación estética de la copla española, al introducir elementos de la vanguardia y concebir la puesta en escena desde ese punto de vista integrador de todas las disciplinas implicadas. EFE