Madrid, 25 oct (EFE).- Las asociaciones de autónomos ATA, UPTA y UATAE han alertado de la pérdida de trabajadores por cuenta propia en el tercer trimestre del año, cuando el empleo del colectivo se redujo en 87.800 personas, hasta quedase en 3,15 millones.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, considera que estos datos representan "malas noticias para los autónomos", ya que supone que en el último trimestre se han perdido casi 1.000 trabajadores diarios de un colectivo que representa a un 15 % de los ocupados.
"Es importante resaltar que el empleo sigue creciendo pero se nota un frenazo en el ritmo de esta creación de empleo. Y lo corrobora la mala situación de los autónomos empleadores", ha señalado Amor, al tiempo que ha detallado que en el último año se han perdido casi 90.000 creadores de empleo.
Por su parte, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha puesto de manifiesto la pérdida de autónomos en el comercio, que se enfrentan además a otras dificultades como el elevado coste de los alquileres de los locales comerciales.
En declaraciones remitidas a los medios, Abad ha señalado que a esta inflación de los locales comerciales ha contribuido la decisión de algunos ayuntamientos de convertir estos espacios tradicionalmente dedicados a ser tiendas en viviendas, así como la presión que sobre los precios ejercen las grandes franquicias de la distribución.
La secretaria general de UATAE, María José Landaburu, ha resaltado que, frente a los 3.150.200 trabajadores autónomos que revela la EPA, los datos de afiliación a la Seguridad Social correspondientes a septiembre de 2024 indican que hay 3.377.081 trabajadores por cuenta propia.
Esta diferencia de 226.881 trabajadores se explica, según UATAE, en gran parte por el fenómeno de los falsos autónomos, un problema que persiste y que afecta especialmente a los sectores donde la precariedad laboral y la economía sumergida siguen siendo frecuentes.
"La diferencia en estos datos es alarmante" y sugiere que muchos "están siendo forzados a registrarse como autónomos", añade Landaburu, lo que no solo les deja sin protección social, vacaciones y prestaciones por desempleo, sino que también afecta negativamente a la economía, creando una competencia desleal que perjudica a todos los autónomos. EFE