Tres detenidos por tráfico de migrantes sirios y argelinos en Toledo y Madrid

La Policía Nacional desmantela una red de tráfico ilegal de migrantes que operaba entre Argelia y España, deteniendo a tres integrantes en Toledo y Madrid, incluidos el líder de la organización

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Madrid, 24 oct (EFE).- La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Toledo por su supuesta pertenencia a un grupo criminal dedicado al tráfico ilegal de migrantes sirios y argelinos, al que se considera responsable de la entrada de 70 personas en embarcaciones rápidas fletadas desde Argelia a 10.000 euros el pasaje.

Entre los tres arrestados se encuentra el presunto líder de la organización -que ya ha ingresado en prisión provisional-, y en varios registros han sido intervenidos un fusil de asalto simulado, un machete de grandes dimensiones, nueve terminales móviles, tres relojes de lujo, una cadena de oro y diversos documentos de identidad, según ha informado este jueves la Dirección General de Policía.

La red investigada, asentada en las provincias de Toledo y Madrid y coordinada con una célula en Argelia, se beneficiaba de la situación de necesidad de los migrantes, que pagaban hasta 10.000 euros por el traslado, la permanencia en España y el posterior tránsito a otros países europeos.

La ruta migratoria partía del aeropuerto de Beirut (Líbano), desde donde los migrantes eran trasladados hasta Egipto para continuar hasta Libia y seguir hacia Túnez hasta llegar finalmente a Orán, en Argelia.

Desde allí, la organización utilizaba lanchas rápidas para trasladarlos desde las costas argelinas hasta Almería y Murcia, casi siempre de noche para evitar ser detectadas y desprovistas de cualquier medida de seguridad, agua o comida.

Una vez llegados a España, eran trasladados por carretera hasta pisos de seguridad y hostales ubicados en las provincias de Toledo y Madrid, donde permanecían ocultos en condiciones insalubres hasta que, finalmente, eran transportados a otros lugares de España o países europeos, principalmente Alemania.

En caso de que los migrantes no fueran capaces de abonar la deuda contraída en el plazo acordado, los detenidos no dudaban en usar la violencia para amedrentarlos.

Para evitar el control y seguimiento policial, la red criminal se movía por España con documentos de identidad falsificados. En el caso del cabecilla del grupo, la Policía ha constatado que había utilizado hasta siete identidades distintas.

A los detenidos se les imputan presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, favorecimiento de la inmigración ilegal, falsedad documental y contra la seguridad vial. EFE

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