Madrid, 24 oct (EFE).- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este jueves en el Senado que nadie de su departamento tiene vinculación con la presunta trama Koldo que investiga supuestas irregularidades en la contratación de mascarillas durante la pandemia y que la adquisición de este material para las fuerzas de seguridad se realizó "con exquisita legalidad".
En su comparecencia ante la comisión de investigación en el Senado, el ministro ha querido dejar claro que "nunca" tuvo la sospecha de que el exministro José Luis Ábalos, investigado en la causa junto al que era su asesor Koldo García, estuviera en "ningún negocio turbio" y ha admitido que si a alguien duele su imputación es a quienes compartieron Gobierno con él.
Durante dos horas y media que ha durado su comparecencia, Marlaska se ha desmarcado de las investigaciones abiertas porque en Interior, ha reiterado en sucesivas preguntas que le han formulado los senadores, "todo se hizo conforme a parámetros de legalidad".
"En Interior todo se hizo con la misma legalidad, no sé si otras personas que están imputadas pudieron aprovechar esa situación (la pandemia), lo cual sería gravísimo y duele más a quienes conocíamos a esas personas", ha dicho el ministro en otra alusión a Ábalos.
Sí pone la mano en el fuego por todos los funcionarios de su ministerio y, en concreto, por las personas de su gabinete y de la secretaria de Estado de Seguridad, algunos de los cuales acudirán en los próximos días al Senado, y ha apuntado que ni la Intervencion del Estado ni el Tribunal de Cuentas ni las autoridades judiciales han puesto en duda el procedimiento de adquisición por parte de Interior.
No obstante, ha reiterado que existe "máxima colaboración" con la autoridad judicial y reconocido que, como administración pública, se dedicaron a conseguir el material sanitario de protección de urgencia para policías, guardias civiles y funcionarios de prisiones pero que él personalmente no estaba al tanto de los detalles de la contratación ni dio "ninguna indicación" sobre ninguna empresa.
Sobre esto, ha explicado, que el procedimiento de adquisición fue "por un cauce normal", al existir un centro de coordinación y una confianza "absoluta" en los órganos encargados de realizar esas compras que tuvieron conocimiento en una reunión de que algunos organismos -ha citado a Puertos del Estado y a Adif- tenían "una vía segura" para disponer de mascarillas.
Y ha apuntado que el precio que el ministerio pagó fue "incluso inferior" a la media de otras administraciones.
"En Interior nadie campaba a sus anchas", ha llegado a decir Marlaska también en más de una ocasión, especialmente en respuesta a las numerosas preguntas que el senador del PP Luis Santamaría le ha formulado sobre las razones de que el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, también investigado, facilitara "móviles seguros" a Ábalos y Koldo.
"Con estos móviles se defraudaron 182 millones de euros, y usted no asume ninguna responsabilidad", ha espetado el senador, en tanto que Marlaska ha tachado de "absurdas" sus preguntas. "Si alguien de la Guardia Civil hace algo irregular no tendría la osadía de contárselo al ministro", le ha replicado antes de asegurar que él no tienen constancia de que nadie haya facilitado ningún móvil.
Santamaría ha insistido con la implicación del comandante "favorito" de Marlaska, ya que fue elegido "casualmente" para una plaza en la embajada de Venezuela, que no llegó a ocupar, le ha aclarado el ministro pues nada más conocer su imputación en el caso Koldo fue desactivado su cambio de destino.
Además de la presunta trama de irregularidades investigada en el caso Koldo, varios senadores se han interesado nuevamente por el papel de Interior en el polémico viaje a España el 20 de enero de 2020 de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, que tenía prohibido pisar suelo Schengen.
Marlaska se ha mostrado "convencido" de ni ella entró en territorio Schengen ni sus maletas pasaron.
Ha relatado que a Interior llegó la información de la visita de Delcy Rodríguez "por distintos conductos" y "poco antes", igual que pasa siempre con la llegada de cualquier otra autoridad extranjera, y comprobaron que existía un señalamiento de la UE para que la vicepresidenta de Venezuela no entrara en territorio Schengen.
Este señalamiento se cumplió, ha añadido el ministro del Interior, y ha agregado: "A mí lo que me hubiera preocupado es si la vicepresidenta hubiera pisado suelo español".
Pero, "no pisó suelo español en parámetros de suelo Schengen", por tanto, "desde el punto de vista jurídico", ha aclarado, por lo que solo estuvo en zonas aeroportuarias que no suponen la entrada en la UE, algo que, ha indicado, "ocurre todos los días" con otros ciudadanos que no tienen acceso y tienen que esperar a otro vuelo para irse. EFE
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