Carmen Sigüenza
Madrid, 24 oct (EFE).- La historiadora del arte británica Griselda Pollock, referente en la teoría del arte feminista y analista cultural, asegura que el desafío actual de los museos es "reflejar la complejidad de la sociedad, el mundo en el que vivimos y reconocer la violencia que se produjo durante la etapa colonial".
Pollock (Bloemfontein, Sudáfrica, 1949), que impartirá este viernes una conferencia magistral en el Museo Reina Sofía sobre qué es un museo hoy en día y cómo aplicar la perspectiva feminista, ha explicado en una entrevista con EFE que "hay que enfrentarse a la historia de Europa para poder reconstruir el tejido social de nuestra sociedad".
"Cuando hablamos de feminismo y descolonización de los museos-sostiene Pollock- no lo hacemos para modificar el ideal político ni tampoco la belleza o la gloria de la historia de una nación, viene por la necesidad social de sanar, de curar heridas producidas por el sexismo y el colonialismo, a través de la creatividad y enfrentarnos al dolor y al trauma que supusieron estas heridas en todo el planeta", ha precisado.
La historiadora, autora de más de veinte títulos, algunos de ellos convertidos en clásicos de la historia del arte feminista, como "Maestras antiguas. Mujeres, arte e ideología", "Visión o diferencia. Feminismo, feminidad e historia del arte", junto a Rozsika Parker, ha asegurado que hay que "cambiar el canon".
"Pero no es una cuestión solo de cambiar el canon -matiza-, se trata de deshacer un discurso que asocia cosas positivas con los hombres, con los hombres blancos, y cosas negativas con los negros o las mujeres, y mostrar la estructura de poder que ha hecho posible este discurso. Tenemos que permitir que el público reconozca que esto ha sucedido", ha subrayado.
Para la experta es muy importante revisar el eurocentrismo, "dar una vuelta a esta noción". "Yo les explico a mis alumnos de donde viene la superioridad del hombre blanco y les digo, por ejemplo, que en el Islam, en África, tenían académicos y universidades que preservaron toda la cultura clásica griega.
Pollock ha argumentado que "es importante entender las culturas de África occidental, ricas en mitología o visibilizar que la ciudad más antigua del mundo esta en Zimbabue, que no es Roma, ni Grecia, ni Turquía ni Persia, está en África; que la razón de que los europeos dejasen Europa para ir a África fue la peste negra, que acabó con el 50% de la población y que hizo que se fueran a lugares muy atractivos".
"El discurso del racismo -añade- se cae cuando explicas este tipo de cosas o que nuestra piel, es el resultado de adaptarnos a asimilar la vitamina D en otro entorno".
La autora de 'Diferenciando el canon' ha indicado que se tiene que reconocer "la violencia que se produjo en la etapa colonial y la creatividad de estas personas que hoy viven en el planeta".
Ante la pregunta de si los países colonizadores deberían pedir perdón, la historiadora ha señalado que "el término perdón tiene un componente religioso, porque la idea del perdón está unida al pecado. No es el concepto de redención, se trata de curar".
"Todos los seres humanos en la historia hemos hecho cosas terribles. Nadie está libre, los propios africanos esclavizaron a otros africanos. Lo que tenemos que admitir es que al robar los recursos de los países colonizados les hemos condenado a una pobreza y a una situación críticas", ha apuntado.
"Estas personas tiene un móvil y pueden ver Madrid u otras ciudades limpias, con coches, etcétera, y quieren venir. Tenemos que reconocer colectivamente que esto ha sucedido y que tenemos que hacer algo, pero no parece que el capitalismo esté dispuesto", ha concluido Pollock, al tiempo que ha añadido que "los museos tienen una función educativa para incluir a las personas en la sociedad dándoles una historia común. El arte es un vehículo para el pensamiento". EFE
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