Madrid, 24 oct (EFECOM).- La patronal de la industria química Feique se ha pronunciado este jueves sobre la polémica por el gravamen, inicialmente temporal y extraordinario, a las grandes energéticas, que ahora el Gobierno estudia convertir en un impuesto permanente.
En declaraciones a los medios tras la asamblea general de la federación, el director general de Feique, Juan Antonio Labat, ha insistido en que una prestación patrimonial del estilo podría hacerse respecto a otros conceptos que no fueran la cifra de negocio, ya que esta no implica que una empresa tenga beneficios.
En este sentido, ha puesto de ejemplo a una empresa que tuvo que hacer frente al pago de este gravamen a pesar de arrastrar pérdidas en 2023.
Aunque no ha dado nombres, fue el caso de Cepsa, que registró unas pérdidas de 233 millones de euros en 2023, frente al beneficio neto de 1.100 millones que obtuvo un año antes. Aún así, ha tenido que desembolsar 244 millones de euros en este concepto.
"Todo lo que nos llega es que el gravamen se está rediseñando y viendo cómo puede ser", ha añadido Labat, que ha reconocido que el riesgo de perder inversiones "es evidente".
Antes, durante la clausura de la asamblea general de Feique, el presidente de la patronal empresarial CEOE, Antonio Garamendi, ha hablado del conocido como 'impuesto energético'. Lo ha hecho por segunda vez en el día.
Como ha manifestado esta mañana en el foro de Forbes Summit Reinventing Spain, para Garamendi "es difícil ayudar a la industria si se ponen impuestos a la carta", los cuales "no ayudan en absoluto" porque, "si queremos invertir en innovación, hay que ganar dinero".
"Nadie dice que no se paguen impuestos. La industria está pagando muchos", ha incidido el presidente de la CEOE, que confía en que en este periodo de reflexión todos los agentes terminen trabajando en la misma línea. EFECOM