Estudio describe cómo nadaban los primeros vertebrados hace más de 400 millones de años

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Tarragona, 24 oct (EFE).- Una investigación coliderada por la Universitat Rovira i Virgili (URV) ha revelado cómo nadaban los primeros vertebrados marinos, como los ostracodermos, hace más de 400 millones de años.

La investigación, de la que la URV ha informado este jueves, ha permitido asimismo conocer los mecanismos hidrodinámicos que les permitieron ser los primeros vertebrados en ascender más allá del fondo marino, colonizando la denominada columna de agua, mucho antes de lo que se creía hasta ahora.

Tras exponer modelos fabricados en 3D de estos peces extintos a corrientes de agua, los investigadores han determinado que, a pesar de su morfología, eran unos nadadores lo suficientemente hábiles para ocupar estratos más cercanos a la superficie.

Tradicionalmente, la literatura científica ha descrito a los peces de esta clase como nadadores torpes que se limitaban a reptar por el fondo marino, debido a la configuración de su esqueleto, puesto que los ostracodermos presentaban un exoesqueleto rígido que cubría la parte delantera de su cuerpo, limitando su movilidad.

Estos animales, ya extintos, no disponían de mandíbula ni tenían otra aleta que no fuera la caudal, es decir, su propia cola.

Pero los resultados de este estudio implican un cambio en la concepción que se tenía sobre los primeros vertebrados marinos y ayudan a entender cómo evolucionaron para, a la larga, vivir fuera del agua.

Hacía tiempo que investigadores de todo el mundo sospechaban que los ostracodermos habían tenido un papel destacado en la colonización de la columna de agua de la zona pelágica marina o, dicho de otra forma, aquellas partes del mar que no se encuentran sobre una plataforma continental, mar adentro.

Sin embargo, los mecanismos natatorios que debían haber utilizado para expandir su hábitat del fondo marino a estratos menos profundos no estaban claros; de hecho, los biólogos atribuían la colonización de la columna de agua a peces más modernos.

"En cuanto vi un ostracodermo pensé que podía nadar muy bien”, asegura Francisco Huera-Huarte, investigador del departamento de Ingeniería Mecánica de la URV, que estudia la dinámica de fluidos, es decir, cómo se comporta el aire o el agua bajo una serie de condiciones, como las que se dan en el vuelo de un avión, en el funcionamiento de un aerogenerador o en el comportamiento de los peces cuando nadan.

El equipo investigador, en el que también hay biólogos de la Universidad de Valencia y de la Universidad de la República (Uruguay), ha trabajado con modelos a escala real construidos a partir de restos fósiles de ostracodermos para determinar hasta qué punto su morfología les permitía ascender más allá del fondo marino. EFE

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