La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a dos años y seis meses de prisión por un delito de revelación de secretos y otro de falsedad documental a J.L.G.L, el agente de la Guardia Civil de Almadén que se enfrentaba, en un principio, a más de 15 años de cárcel que pedía la Fiscalía.
Un jurado popular fue el encargado de juzgar a este agente de la Benemérita, al que se le acusaba inicialmente de los delitos de cohecho, por recibir regalos a cambio de favores, y falsedad documental y revelación de secretos, aunque los miembros del jurado no consideraron probado el cohecho.
Sí consideró probado que el agente accedió a la base de datos SIGO --exclusiva de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado-- para conocer información sobre un vehículo que había adquirido su cuñado, así como la falsificación de una firma de un pliego de descargo a la multa de un amigo.
El agente de la Benemérita, durante la sesión del juicio celebrada la segunda semana de octubre, negó categóricamente haber recibido regalos a cambio de favores, pero sí reconoció haber ayudado a amigos y conocidos "por echarles una mano", pero sin obtener ningún tipo de beneficio personal.
Ahora, el magistrado de la Sección Primera lo condena a dos años por el delito de revelación de secretos y seis meses más por el delito de falsedad documental, así como a una multa de 15 euros diarios durante un periodo de seis meses.
La sentencia también absuelve a los otros cuatro acusados, entre los que se encontraba el cuñado del agente, que se sentaron en el banquillo por delitos de cohecho, inducción al delito y falsedad documental.