La ley ELA salva su último trámite parlamentario en el Senado

La ley ELA garantiza cuidados para personas con esclerosis lateral amiotrófica y otras enfermedades complejas, asegurando asistencia continua y beneficios para cuidadores, además de establecer un registro estatal de enfermedades neurodegenerativas

Guardar

Madrid, 23 oct (EFE).- La ley ELA, que garantizará los cuidados a personas con esta y otras enfermedades complejas e irreversibles, afronta este miércoles su trámite parlamentario definitivo en el Senado, donde se espera que todos los grupos respalden por unanimidad el texto avalado hace dos semanas en el Congreso.

Los senadores arrancarán el pleno de hoy con el debate del texto tal cual salió de la Cámara Baja al que, en la línea de lo reivindicado por las organizaciones y asociaciones de pacientes, ningún grupo ha presentado enmiendas.

Un hecho que celebró el senador socialista y diagnosticado de ELA, Juan Ramón amores, quien celebró que los enfermos dejaran de ser invisibles porque "tenemos un país que nos cuida", mientras calificaba la jornada de "día muy feliz" que nunca pensó que fuera a llegar.

Una ley que llega con más de tres años de retraso pero con la que se puede decir, en palabras del senador, que los parlamentarios han "hecho magia". "En esta época de ruido, hemos conseguido que todos los grupos se pongan de acuerdo para sacar adelante una ley imprescindible”, ha aplaudido.

A falta de que el BOE la convierta definitivamente en una realidad, una de las incógnitas de la ley es saber con cuánto dinero se dotará -el PP pide 250 millones anuales- y cuáles serán los beneficiarios concretos, que el Gobierno debe concretar antes de un año en el reglamento que tiene que elaborar.

La ley para mejorar la calidad de vida de personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica y otras enfermedades o procesos de alta complejidad y curso irreversible contempla, entre otras medidas, agilizar el reconocimiento de su discapacidad y dependencia y la creación de un procedimiento de urgencia para la revisión de casos con un plazo máximo de tres meses.

Aquellos que estén en estados avanzados de su enfermedad dispondrán de una asistencia continuada durante 24 horas y los que dependan de dispositivos eléctricos tendrán garantizado el suministro y contarán con bonificaciones de las tarifas y la instalación de sistemas alternativos cuando se produzcan cortes de energía.

También dedica un hueco a sus cuidadores, de manera que recoge la capacitación específica de los que han dejado su empleo para dedicarse al dependiente, que podrán mantener la base de cotización de su anterior trabajo sin que afecte a su pensión futura.

Además, la futura ley crea un Registro Estatal de Enfermedades Neurodegenerativas, con datos sobre su prevalencia.

Una vez aprobada, serán las comunidades autónomas las que, en ejercicio de sus competencias, desarrollen los aspectos sociales y sanitarios para su correcta aplicación. EFE

Guardar