Juicio por Samuel Luiz: testigos escucharon "le voy a pegar una puñalada en el corazón"

Varios testigos relatan amenazas de muerte y agresión en el juicio por el asesinato de Samuel Luiz, mientras la Fiscalía solicita penas de 22 a 27 años de prisión para los acusados

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A Coruña, 23 oct (EFE).- Varios testigos presenciales del crimen de Samuel Luiz escucharon amenazas aquella noche: "Le voy a pegar una puñalada en el corazón, que no tengo nada que perder", dijo uno de los agresores, supuestamente Diego Montaña.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido una nueva sesión del proceso contra cinco adultos para el caso de la muerte de Samuel Luiz el 3 de julio de 2021, en el que la Fiscalía pide penas de entre 22 y 27 años de prisión.

Este miércoles ha sido el turno, una vez más, para viandantes ajenos a los hechos y el primero de ellos ha relatado que vio a mucha gente y escuchó gritos, por lo que se acercó a la agresión, que ya había estallado y una mujer del entorno de la víctima clamaba "le quieren pegar a mi amigo, ayuda".

"Al llegar allí, la gente estaba como un poco calmada y vi que llevaban a un chico, que iba caminando, que supuestamente le habían pegado. A unos cinco o diez metros había uno que lo seguía, que quería ir hacia él, y estaba sin camiseta. Dijo: 'le voy a pegar una puñalada en el corazón, que no tengo nada que perder'", ha explicado y otros dos testigos han afirmado que reconocían a Diego Montaña como autor de la frase.

El testigo ha afirmado que vio a una chica que coincide con la descripción de la también acusada Catherine 'Katy' Silva -entonces era su pareja- que intentaba frenarlo, pero "él se zafó".

En ese momento, a Samuel Luiz "lo protegían" los dos ciudadanos senegaleses, pero los agresores echaron a correr después "detrás e ellos", en grupo, y lo alcanzaron para agredirlo de nuevo.

Ahí su declaración coincide con la de un testigo de la sesión de ayer, que dice que encontró a Samuel Luiz en la carretera, "inconsciente y con sangre", y lo acercó a la acera para evitar atropellos, donde este testigo lo encontró.

"Estaba boca arriba, lo puse de lado porque vi que se estaba ahogando con su sangre, y llegó un señor que dijo que era médico y ya lo dejé con él", ha concluido.

Una compañera de este testigo ha detallado que una amiga de la víctima pidió ayuda y dijo "que a Samuel le estaban pegando una paliza porque era gay".

Un portero del pub donde estaban la víctima y los acusados ha revelado que expulsó a Diego Montaña tras dar un golpe en una mesa con la mano abierta y discutir con su pareja, a la que también acompañó a la salida, ante lo que ella "se sintió ofendida o molesta".

Otro testigo presencial, que además es policía sanitario, se encontró a Samuel ya "tumbado en el suelo, inconsciente totalmente" y sangrando "abundantemente por la boca, los oídos y la cabeza".

Se quitó el jersey y lo puso como almohada: "Le intento tapar con la mano el reguero de sangre que estaba echando", ha relatado.

En ese momento le apartó la lengua, le hizo el boca a boca y empezó "a hacerle un masaje cardíaco hasta que llega la ambulancia".

Intentó encontrarle el pulso en el cuello, pero no fue capaz, y se mantuvo en la misma situación hasta que llegó el personal sanitario de emergencias.

En la sesión de mañana está prevista la declaración de los dos asesinos confesos de Samuel Luiz que en aquel momento eran menores y están a punto de cumplir su condena y de tres amigos de los acusados con los que se encontraron más tarde aquella noche. EFE

(foto)

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