Madrid, 23 oct (EFECOM).- La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, comparece este miércoles en el Congreso para dar cuenta de su gestión, hostigada por los partidos de izquierdas y por una ola de protestas en la calle, que le exigen una mayor intervención para bajar el precio de los alquileres.
Ayer, el portavoz parlamentario de Sumar Íñigo Errejón, avisó al PSOE de que la legislatura puede depender de la "encrucijada" de la política de vivienda y ha pedido a Rodríguez que presente ante el pleno "propuestas" y no "excusas".
En las últimas semanas, más de 20.000 personas se han manifestado en Madrid, unas 15.000 en Valencia y 10.000 en Canarias, por el derecho a la vivienda y contra la turistificación, y hay nuevas protestas convocadas por colectivos vecinales y de vivienda en Málaga, Sevilla y Barcelona.
Podemos también ha elevado la presión y ha abierto una consulta a sus bases para preguntar si debe condicionar su apoyo parlamentario a los presupuestos generales de 2025 a la imposición de medidas para bajar o topar los precios del alquiler, entre otras.
En las últimas horas, Isabel Rodríguez ha avanzado que ofrecerá un "balance exhaustivo de lo hecho hasta ahora" por su departamento y que su comparecencia servirá para "compartir propuestas, muchas de ellas en marcha".
Frente a los socios parlamentarios que la acusan de "inacción", Rodríguez se empleará a fondo para desplegar la "agenda inmensa" de propuestas que irá desarrollando durante la legislatura.
Así lo ha indicado ella misma tras la reunión con una treintena de organizaciones sociales y representantes del sector de la vivienda, que ha mantenido este martes junto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Moncloa.
Los socialistas insisten en que el problema del acceso a la vivienda es una "prioridad" para el Ejecutivo y en que para intervenir en el mercado de la vivienda es fundamental conjugar medidas que actúen simultáneamente sobre la oferta y la demanda.
Su portavoz parlamentario, Patxi López, que intervendrá hoy en el debate, ha dicho que pretende dejar clara la diferencia de su política de vivienda con la del PP, que sitúa del lado de los especuladores y los "fondos buitre".
"No hacemos ni de lejos las mismas políticas", ha replicado a sus socios, a los que ha acusado de hacer "demagogia", tras recalcar que sin acuerdos con el sector inmobiliario y con las comunidades autónomas, la mayoría gobernadas por el PP, no pueden ir "ni a la vuelta de la esquina".EFE