Eslava Galán invita a mirar a la antigua Roma para entender "la decadencia de Occidente"

Juan Eslava Galán destaca lecciones de la historia romana sobre economía, corrupción y costumbres, invitando a reflexionar sobre la situación actual de Europa Occidental y su decadencia histórica

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Madrid, 23 oct (EFE).- El escritor e historiador Juan Eslava Galán, que dedica a la antigua Roma la nueva entrega de su serie de Historia contada para escépticos, ha advertido de que "la decadencia" que vive Europa Occidental "ya la vivieron los romanos".

"Tienen mucho que enseñarnos", aseguró el escritor este miércoles en la presentación a la prensa de 'Historia de Roma contada para escépticos', un volumen de más de 450 páginas que trata de resumir los hallazgos y errores de la civilización que forjó Occidente.

Desde la leyenda de Rómulo y Remo amamantados por una loba hasta la disolución del imperio asaltado por los bárbaros, Eslava Galán recorre mil años de historia aplicando las dos máximas que considera irrenunciables en esta serie: rigor y entretenimiento.

Para el autor, que antes se explayó en la revolución rusa, en la Reconquista española, en la conquista de América o en la revolución francesa, "Roma siempre es un espejo en el que mirarnos" y el origen de muchas herencias, positivas, como el idioma y el imperio de la ley, y negativas, como la corrupción.

Porque había leyes y justicia pero también innumerables "chanchullos" para burlar una ley que solo era inflexible con los humildes. "La historia de Roma es un pulso entre los privilegiados y el resto", señaló el escritor.

En el libro hace referencia a la "annona", un subsidio que atrajo a mucha gente que "quería vivir del cuento" y que hizo que muchos romanos, particularmente los pobres, rechazaran la inmigración.

Eslava Galán recordó que la economía romana se basaba principalmente en la esclavitud, y la de Europa Occidental, hasta el siglo XIX, también.

"La economía de Europa se basó en el saqueo de otros pueblos, aunque es verdad que hubo diferencias, el imperio romano o el español también implantaron sus instituciones, universidades o fábricas, mientras que otros como el belga se limitaban a saquear".

En relación a sus costumbres, destaca que le daban mucha importancia al sexo y que no era considerado pecado, si bien hubo una evolución del conservadurismo inicial, cuando se valoraba la contención como virtud, a "todo tipo de excesos" en los que se incurrió en la etapa de decadencia.

En este sentido, recuerda que se conservan restos de algunos prostíbulos, incluido uno en Pompeya cuyas paredes están ilustradas "con todo tipo de posturas" y que aunque predominaban las esclavas sexuales también había hombres que ejercían la prostitución.

Se explaya también en los aspectos militares, haciendo hincapié en la reforma del ejército de Cayo Mario y repasa mitos y leyendas en torno a los mandatarios más célebres.

Desde Calígula que, sí, fue un "maníaco homicida", pero nunca pretendió nombrar cónsul a su caballo, hasta Nerón, que empezó siendo un gobernante templado antes de dar muestras de enajenación mental, pero que nunca incendió Roma.

De todos ellos, el personaje favorito del escritor es Heliogábalo, que implantó el culto al sol y que tuvo cinco mujeres y dos maridos. EFE

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