El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha insistido en que su formación facilitó "por convicción" que se tramitara la iniciativa legislativa del PP sobre control parlamentario de los envíos de material militar a países como Ucrania, aunque causara la cuadragésima derrota del PSOE en el Pleno, y ante las críticas de los socialistas ha señalado que no se puede censurar la falta de acuerdos entre partidos y, al mismo tiempo, criticarlos cuando se producen.
Esa abstención de Sumar, desmarcándose del voto en contra del PSOE y de sus aliados de Junts, ERC, Bildu y PNV, ha sido criticada por el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, quien considera que su socio de Gobierno eligió "francamente mal" sus compañeros de viaje y que no se puede estar al mismo tiempo en el gobierno y con la oposición. "O a setas o a Rolex", ha resumido.
En los pasillos del Congreso, Errejón ha indicado que, más allá del "teatro" de debatir una iniciativa que ya había estaba en la Cámara Baja enviada por el Senado, Sumar está a favor de que el Parlamento tenga más capacidad de control sobre el envío de tropas en el extranjero. "Estamos de acuerdo y siempre lo hemos estado, lo dijimos ayer en público y en privado", ha zanjado.
SUMAR NO SE HA MOVIDO
Tras remarcar que Sumar no se ha movido ideológicamente en el Congreso, ha dicho que no se puede mantener por una parte el discurso "facilón" de "qué terrible es" que los políticos no lleguen a acuerdos y cuando hay pactos que implican a toda la Cámara Baja a excepción de Vox, pues resulta que "qué mal" también. "Hay que elegir cuál de los dos discursos se mantiene", ha exclamado.
Además, ha reivindicado como una "victoria" que el PP apoyara, al igual que toda la cámara salvo Vox, la admisión a trámite de la proposición de ley de Sumar contra abusos hipotecarios de la banca. "Cuando consigues que tus adversarios acaben votando tus propuestas, viniendo al terreno de la agenda social, es una victoria ideológica", ha dicho.
A su juicio, este tipo de consensos son "una buena noticia" que revela que "hay legislatura para rato" y que la agenda social puede avanzar, y supone la "mejor forma de defender" al Ejecutivo.