El Gobierno considera que las exigencias de Podemos para dar apoyo a los Presupuestos Generales del Estado de 2025 responden a una necesidad de "protagonismo político" y confía en que impere el sentido común a la hora de negociar, dado que demandas como imponer por ley una rebaja del 40% de los alquileres son inviables.
Por su parte, la formación morada han desgranado que tienen las "manos libres" a la hora de posicionarse sobre las futuras cuentas públicas, dado que no son socios del Ejecutivo. Y evocan que si el PSOE aceptó la Ley de Amnistía por demanda de Junts, tendrán que hacer lo mismo con la ruptura de relaciones con Israel y reducir los alquileres. "Seremos muy firmes", sentencian en las filas que dirige Ione Belarra.
Fuentes gubernamentales consideran que los morados asumen un diagnóstico equivocado al plantear este tipo de requisitos, que solo puede partir de una creencia de que al final no va a haber mayoría suficiente para las futuras cuentas públicas.
Ese planteamiento, según consideran, es un error cuando restan aún mucha negociación con los grupos y que los morados ya se han situación en una postura poco comprensible, dado que son perfectamente conscientes de que no es posible obligar por ley estatal a los propietarios a bajar alquileres un 40% los alquileres.
Máxime cuando ahondan si hay algo margen para intervenir el precio de los alquileres es en el marco de las comunidades autónomas, que tienen las principales competencias en materia de vivienda.
AL FINAL IMPERARÁ EL SENTIDO COMÚN Y LA NEGOCIACIÓN
Así, en el seno del Ejecutivo tienen la impresión de que Podemos, con estas condiciones, tiene necesidad de "protagonismo político" en su estrategia de levantar su proyecto, sobre todo tras la ruptura de Sumar.
De esta manera, no contemplan un escenario de lograr los votos a favor del bloque de investidura y que Podemos se desmarcara de ese criterio, siendo un partido además de izquierda. Por tanto, el Ejecutivo confía en que al final impere el sentido común.
Además, relativizan que la consulta lanzada a las bases de la formación morada para vincular el apoyo presupuestario a estas demandas, dado que en caso de que la negociación con Podemos avance siempre tienen opción de volver a preguntar a sus bases.
PODEMOS: LA CONSULTA A LAS BASES FORTALECE SU POSICIÓN
Por su parte, fuentes de la dirección de Podemos desgranan que precisamente esa consulta les va a "fortalecer" en la negociación con el PSOE para que acepten sus condiciones. Por tanto, explican que si sus inscritos apoyan su estrategia, el margen que hay es pedir una rebaja de alquileres muy cercano al 40%.
De hecho, recalcan que técnicamente se puede activar a nivel estatal con una reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos que contemple esa reducción del 40% en la renta de los inquilinos.
Y no van a aceptar el discurso del PSOE de que la medida se antoja imposible dado que, con la Ley de Amnistía, Junts vio colmada una exigencia que hasta entonces descartaba de plano el PSOE. En consecuencia, lo que vale para los neoconvergentes también se aplican para los "votos de izquierda".
Además, reconocen que con esta maniobra tratan de conseguir un hito en un contexto de debilidad del Ejecutivo, que tiene una fuerte presión por las movilizaciones de la vivienda y por el impacto del 'caso Koldo'.