El comisario de la investigación del caso Samuel Luiz espera una "sentencia ejemplar"

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Rosa Díaz

Madrid, 23 oct (EFE).- Pedro Agudo, el comisario de policía que dirigió la investigación del asesinato de Samuel Luiz, ha asegurado a EFE que fue "una muerte anunciada" llevada a cabo por "una jauría que quería eliminar a un ser humano" y merece "una sentencia ejemplar", porque lo contrario -considera- sería "un fracaso de la sociedad".

La Audiencia Provincial de A Coruña acoge estos días el juicio contra los cinco adultos acusados del asesinato del joven español de origen brasileño el 3 de julio de 2021, para quienes la Fiscalía pide penas de entre 22 y 27 años de prisión.

El joven Samuel Luiz murió en A Coruña a los 24 años el 3 de julio de 2021 tras recibir una brutal paliza por parte de siete jóvenes, dos de ellos menores de edad que ya han sido condenados como autores confesos a tres años y medio de internamiento y que están cerca de cumplir.

Los otros cinco están siendo sometidos a un juicio en el que, entre otras cosas, se dirime la participación de cada uno de ellos en el crimen y la posible motivación homófoba del mismo.

En una entrevista con EFE, el responsable de la investigación policial ha subrayado las estrategias de defensa -como argumentar que "estaban bajo los efectos del alcohol y las drogas" o que "la agresión fue en grupo y es difícil individualizar la responsabilidad de cada uno", pero ha añadido: "Con la carga probatoria que hay contra todos ellos, si alguno se sale con la suya y es absuelto será un fracaso".

La sociedad no puede permitir que eso ocurra, continúa Agudo, convencido de que habrá "una sentencia ejemplar" que llevará a la cárcel a los acusados, no solamente a los dos más claramente implicados, sino a todos, incluida también la novia de uno de ellos, "que impidió que la amiga de Samuel Luiz le socorriera".

Para el excomisario, lo que ocurrió aquella fatídica noche fue "una muerte anunciada" porque los miembros del grupo eran muy peligrosos y "habían protagonizado episodios violentos antes, aunque tuvieron la fortuna de poder escapar y no ser detenidos".

"Es un crimen en tres fases en el que, por tres veces, van detrás de la víctima y la siguen golpeando con brutalidad. Cuando tú pateas la cabeza de alguien así, eres consciente que le vas a matar", sentencia, especialmente si, como es el caso, la víctima no intentó responder a la agresión y es "absolutamente humillada y vejada".

El excomisario considera probado que el principal agresor llamó a la víctima "maricón" cuando le pegaba y tiene la certeza de que los inductores de la paliza son homófobos porque las pruebas testificales así lo acreditan.

Lo que no tiene tan claro es que los atacantes conocieran la orientación sexual de la víctima cuando empezaron a pegarle, ya que lo que enardeció los ánimos del primer agresor fue que vio a Samuel con el teléfono móvil y pensó que le estaba grabando, aunque en realidad estaba hablando por videoconferencia.

"La calificación jurídica no es misión de la policía", continúa, en referencia al posible agravante por delito de odio, pero "si que hay índices de polarización que pueden volver al atacante más violento contra alguien".

El caso de la muerte Samuel Luiz fue "el primero en España en el que se utilizó la inteligencia artificial", según el comisario, que está convencido de que ese recurso fue determinante para identificar a los agresores porque permitió aclarar las imágenes de las cámaras urbanas y reconocer "las prendas de los que realmente están en el tumulto".

Estas grabaciones demuestran el ensañamiento de una agresión en la que hubo bastantes testigos, pero que solo intentaron parar Ibrahima Diack y Magatte Ndiaye, dos senegaleses que también recibieron golpes.

"Hubo conductas de omisión, evidentemente -reconoce-, pero la verdad es que los senegaleses fueron unos héroes porque cualquiera que hubiera intentado detener aquello hubiera salido muy mal parado". EFE

(Foto) (Vídeo)

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