Madrid, 23 oct (EFECOM).- El salario medio de los trabajadores del sector de actividades financieras y de seguros se situó en 3.588 euros en el segundo trimestre de 2024, lo que supera en un 81,1 % al salario medio nacional, que eran 1.981 euros.
Según un informe sobre la situación actual y las tendencias de Recursos Humanos en banca y seguros publicado este miércoles por Adecco, la productividad del sector financiero creció un 23,5 % interanual en lo que llevamos de 2024, muy por encima de la media nacional.
Sin embargo, las horas trabajadas bajaron casi un 5 %, lo que, según el informe, refleja una mayor eficiencia, pero una menor demanda de trabajo.
En el segundo trimestre estanco, el sector de actividades financieras y de seguros empleaba de media a 441.800 trabajadores, un 6,6 % menos que un año atrás, y contaba con 11.600 parados, un 38,1 % más.
Asimismo, el número de empresas inscritas en la Seguridad Social se situó en agosto en 1.325.904, un 0,6 % más que un año antes pero todavía por debajo del mismo periodo de 2019.
De esa cifra, 18.609 compañías se dedican a actividades financieras y seguros, que es el dato más alto de la serie histórica y un 3,3 % más que un año antes.
Tradicionalmente, la edad mínima para acogerse a una prejubilación en el sector ha sido en torno a los 55 años y con un sueldo anual pensionable de entre el 80 % y el 95 %, pero en los últimos años la edad mínima se ha flexibilizado ampliando el espectro de empleados prejubilables, y las condiciones económicas han empeorado, con programas de rentas que no llegan al 80 % del sueldo.
En cuanto al futuro, el informe explica que el sector de banca y seguros se enfrenta a seis retos clave en materia de talento: atraer y retener personal altamente capacitado, dominar habilidades digitales en un entorno de transformación tecnológica, fomentar el aprendizaje continuo, promover la flexibilidad laboral, priorizar el bienestar de los empleados y avanzar en diversidad e inclusión.
El sector está experimentando una profunda transformación impulsado por la aceleración digital, las nuevas expectativas de los clientes y el endurecimiento de las regulaciones, unos factores que están redefiniendo la forma en que las empresas gestionan su talento y se adaptan a un entorno cada vez más competitivo y tecnológico, explica el informe.
A pesar de la pérdida de más de 100.000 empleos en la banca española desde 2008, debido a la digitalización, automatización y fusiones entre grandes entidades, la demanda de nuevos perfiles profesionales sigue creciendo, sobre todo de expertos en tecnología, ciberseguridad y análisis de datos.
En este contexto, la flexibilidad laboral es esencial para el sector, y las empresas buscan contar con plantillas flexibles que les permitan ajustarse rápidamente a la variabilidad de la situación del negocio sin comprometer su continuidad ni aumentar la estructura fija. EFECOM