Valladolid, 22 oct (EFE).- Los nuevos realizadores europeos han hecho escala este martes en la 69ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) con la proyección de "Vermiglio", la segunda película de la italiana Maura Delpero, y "Armand" ("La tutoría"), el debut del noruego Halfdan Ullmann Tondel.
"Vermiglio" no solo es un color sino un pequeño pueblo de los alpes italianos que también nombra a una delicada y preciosista película con la que Delpero ha querido dispensar un recuerdo a su fallecido padre, al lugar "donde nació mi familia", ha explicado este martes durante una rueda de prensa.
Es el segundo largometraje de Delpero (Bolzano, Italia), después de "Hogar" (2019), que ha presentado a concurso en la sección oficial del festival de cine de Valladolid después de recibir el Premio del Jurado en la pasada edición de Venecia.
Tras la muerte de su padre, que coincidió con el estreno de "Sin hogar" (2019), "tuve la sensación de que había que parar, mirar hacia atrás y volver a los orígenes", ha proseguido en un perfecto español de acento argentino como consecuencia de una estancia de varios años en Buenos Aires para formarse como dramaturga.
Las montañas lo determinan todo: el paisaje, el territorio, la geografía humana, las comunicaciones, servicios y costumbres, hasta el punto de "definir a sus habitantes y la forma de moverse en el mundo", como les sucede a los protagonistas de "Vermiglio", un relato ambientado en la Italia de 1944, el último año de la II Guerra Mundial.
Nada parece alterar la vida de una comunidad sometida a las leyes de la naturaleza y regida por el calendario litúrgico, donde resuena el eco de la guerra con dos desertores, y el color del paisaje delata el paso de las cuatro estaciones con la rúbrica musical de Vivaldi en el gramófono del melómano profesor de la escuela.
Vida, muerte, fiesta y trabajo condicionan el devenir y las emociones de quienes viven "con la sensación de que por encima de ellos existe algo más grande y que les define: las montañas", ha explicado sobre una película que fulmina todos los tópicos italianos.
No hay pasta y se dialoga casi en susurro, sin ostentaciones, estridencias ni esparavanes de manos y gestos a la hora de recalcar pensamientos o mensajes de una gran pureza y contención que la directora traslada en forma de recuerdos sensoriales, olores y tactos.
"Siento que el pasado nos puede enseñar cosas", ha resumido sobre esta evocación.
Ha concursado este viernes la segunda de las dos películas noruegas en cartel: "Armand" ("La tutoría"), el bautismo cinematográfico de Halfdan Ullman Tondel, nieto de Liv Ullman e Ingmar Bergman.
Un suceso escabroso entre dos niños de corta edad en el colegio da pie a un debate intenso entre todos los actores de la comunidad académica, desde los padres y madres de los pequeños implicados, hasta la dirección y el resto de docentes.
El proceso de análisis y resolución detona en una serie de obsesiones, prejuicios y cambios de versión a medida que salen a la luz aspectos de la vida personal de todos los protagonistas, todo ello en medio de una atmósfera asfixiante: pasillos, aulas y salas de reuniones a media luz.
"Son diferentes grupos de personas con agendas e intereses ocultos", ha explicado el joven director durante una comparecencia informativa al término de la proyección.
Sobre los prejuicios y estereotipos que sujetan las acusaciones y versiones tornadizas el director ha precisado que es algo que suele ocurrir "cuando hay otras cosas detrás", poco confesables o difíciles de admitir sin detonar con crueldad, como sucede en el filme.
El cine noruego se despedirá este jueves de la sección oficial de Seminci con "Sex", de Dag Johan Haugerud, que desclasifica las tradicionales convenciones en materia de sexo. EFE
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