Madrid, 22 oct (EFE).- El Congreso rechazará previsiblemente este martes la enmienda de totalidad presentada por Vox contra el proyecto de ley que elimina como causa automática de extinción de contrato el reconocimiento de la incapacidad permanente, por lo que la norma continuará su trámite.
Todo apunta a que el veto de Vox, el único que se había presentado, será rechazado después de que PSOE, Sumar, ERC, Podemos y BNG hayan mostrado su oposición en el debate, aunque varias formaciones también han avanzado que la ley es insuficiente.
El PP no ha desvelado por el momento el sentido de su voto a una iniciativa que, aunque reconoce que se enmarca en la promoción del empleo entre las personas con discapacidad, a su juicio falla en la forma y el fondo.
La enmienda de totalidad de Vox argumenta que la ley es "inconveniente" tanto para el trabajador -cuya incapacidad "impide por completo la realización de cualquier tipo de actividad laboral"- como para el empleador -que tendrá que buscarle un puesto adaptado sin tener en cuenta si este será productivo-.
En definitiva, la ley traslada la "carga" económica de las arcas del sistema de Seguridad Social a las empresas, que tendrán que abonar tanto el salario como las cotizaciones sociales, al tiempo que "se ponen en peligro las prestaciones", según ha añadido el diputado de Vox Juan José Aizcorbe.
Frente a esto, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido que esta norma constituye "un paso más en las garantías de los derechos de las personas con discapacidad y su plena integración laboral" y ha acusado a Vox de tratarlas como "cargas" y querer mantener "un modelo paternalista y asistencialista".
El pasado 23 de julio, el Gobierno aprobó el proyecto de ley que modifica el Estatuto de los Trabajadores para eliminar la incapacidad permanente -total, absoluta o 'gran invalidez'- como causa automática de extinción de contrato.
Con la nueva norma, el trabajador decidirá voluntariamente si desea la extinción del contrato o prefiere que la empresa le adapte el puesto para continuar trabajando o le busque uno nuevo, siempre que esto no suponga un coste excesivo.
Así, el trabajador podrá solicitar, en un plazo de un mes desde la notificación del reconocimiento de incapacidad permanente, el mantenimiento de su puesto y, a partir de entonces, la empresa tendrá tres meses para adaptarlo a las nuevas necesidades, cambiarlo a otro puesto o extinguir el contrato si se dan las condiciones requeridas. EFE