Icíar Bollaín: “Llevamos demasiado tiempo con el imaginario masculino y hay más voces"

Icíar Bollaín y cineastas analizan la evolución del relato femenino en la industria cinematográfica, destacando la representación de la violencia sexual y el consentimiento en sus nuevas obras

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Valladolid, 22 oct (EFE).- La directora de cine Icíar Bolláin, directora de 'Nevenka' (2024), ha valorado este martes la construcción de un imaginario femenino gracias al aumento de mujeres cineastas, porque durante mucho tiempo ha existido “un solo imaginario, el masculino”.

"Lo estamos construyendo: llevamos demasiado tiempo viviendo solo un imaginario, que es el masculino y en que la mujer es un objeto de deseado, y ahora afortunadamente hay muchas más voces femeninas que están contando su lado", ha asegurado en el 'Encuentro de Mujeres Cineastas' que ha acogido el Paraninfo de la Universidad de Valladolid (UVa) y que se enmarca en la 69 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

Bollaín ha compartido conversación con Almudena Carracedo ('No estás sola'), María Herrera ('El cuento de una noche de verano') y Tábata Cerezo, actriz y coordinadora de intimidad, que han analizado la representación de la violencia sexual y el consentimiento desde varios puntos de vista: desde la posición de la cámara o la coordinación de intimidad, hasta el trato con la víctimas o la imagen de los agresores.

Bollaín ha señalado las diferencias entre su largometraje 'Te doy mis ojos' (2003) y 'Nevenka', que se ha podido ver en cines este año, porque aunque el proceso del maltrato sea el mismo, cambia el contexto sociocultural de uno y otro agresor.

“El maltrato es el mismo y el proceso lo siguen todos los maltratadores y acosadores, pero en el caso de Nevenka todo esto ocurre a la luz del día, hay un acoso laboral, hay un 'gas lighting' en el que participan todos los de alrededor y el tratamiento de los medios es lamentable”, ha incidido.

Historias más complejas

Por su parte, Almudena Carracerdo ha explicado que su objetivo en 'No estás sola: la lucha contra la Manda' (2024) era no aportar “más ruido” a la conversación y que aplica el principio de “no hacer daño”, por eso, antes de comenzar el proyecto le preguntó a las víctimas su opinión para ponerlo en marcha.

También ha apostado por “complejizar” a lo agresores, en el sentido de no mostrar a los abusadores como “monstruos” que acechan en un “callejón oscuro”, sino que los agresores son hombres normales que ejercen un grado de violencia que puede ir desde “el piropo hasta el feminicidio”.

Una línea que también ha seguido la directoria María Herrera (que debuta con el cortometraje 'El cuento de una noche de verano' (2024), que se exhibe por primera vez en Seminci, que muestra un abuso sexual con una estética estilizada, que aborda un caso de 'stealthing', es decir, cuando el hombre se quita el preservativo durante una relación sexual sin el consentimiento de la mujer.

“A mí no se me ocurría contar esta historia si Nevenka (Fernández) no hubiera querido”, ha añadido Bollaín, que ha explicado que, junto a la guionista Isabel Campo, mantuvieron varias reuniones – la mayoría online ya que cada una vive en un país distinto – y que Fernández fue la primera en leer el guión.

Por último, Tábata Cerezo, que trabaja como coordinadora de intimidad desde hace tres años, ha incidido en que la educación “es muy importante” y ha apuntado que cuando se introduce la violencia sexual como entretenimiento “se bajan muchas barreras” racionales y emocionales.

Cerezo también ha explicado que su labor en los rodajes es plantear preguntas, como si es necesario que haya determinados contenidos sexuales en las películas y, sobre todo, “para qué van a quedar esas imágenes”. EFE.

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(foto) (vídeo)

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