Salamanca, 22 oct (EFE).- Una mujer ha sido condenada en Salamanca a dos años de cárcel por delito continuado de maltrato de animales tras haber matado a golpes a ocho cachorros de raza mastín, una condena que la asociación protectora '113 Motivo Animales' considera probablemente la más elevada hasta la fecha para este tipo de delitos.
En noviembre de 2023, la mujer mató a ocho cachorros de raza mastín que habían nacido vivos de una perra que tenía bajo su control para el cuidado de su explotación ganadera en Peromingo, en la Sierra de Béjar (Salamanca), según la sentencia del juzgado de lo penal nº1 de Salamanca.
Para ello, introdujo los ocho cachorros en un saco de pienso, les dio varios golpes para sacrificarlos, y después arrojó el saco con los cachorros dentro en una zona próxima a su explotación ganadera, lugar donde los encontró una vecina del municipio.
Por estos hechos ha sido condenada a 24 meses de prisión e inhabilitación especial por tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales y para la tenencia de animales.
La ejecución de la pena de 24 meses de prisión ha sido suspendida por el plazo de dos años, condicionada a que la mujer no vuelva a delinquir en el plazo indicado, y a que si cambia su lugar de domicilio lo comunique al Tribunal Sentenciador.
La pena máxima
La protectora '113 Motivo Animales' se personó en el procedimiento como acusación popular y solicitó una pena de prisión de seis años por considerar las muertes de cada cachorro de forma individual.
"Es necesario denunciar estas atrocidades para que se puedan condenar, para hacer ver que los animales tienen protección jurídica, como seres sintientes que son. Hemos conocido esta sentencia con mucha pena, puesto que detrás de esto había ocho cachorros, a los que no se les dio la oportunidad de vivir y de ser felices, pero para los que hoy hemos hecho justicia", ha indicado la presidenta de la asociación, Ana Isabel, según una nota de prensa de la entidad.
Y ha agregado: "Que esto sea ejemplo de que los tiempos han cambiado y robar vidas trae consecuencias. Es fundamental trabajar para que la esterilización sea obligatoria y estos hechos no vuelvan a ocurrir".
La asociación celebra que se haya condenado a la mujer con la pena máxima, por considerar que "esto es el indicativo de que hay que seguir luchando por una mayor protección jurídica de los animales". EFE
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