Sevilla, 17 oct (EFE).- La plantilla del Sevilla desarrolló este lunes un trabajo de recuperación en su ciudad deportiva tras la goleada encajada en la noche del domingo en el estadio Montjuic ante el Barcelona (5-1), donde además de la severa derrota retornó a la capital andaluza con hasta tres jugadores lesionados.
El extremo nigeriano Chidera Ejuke, uno de los jugadores que estaba más en forma en el equipo que entrena Xavi García Pimienta, tuvo que retirarse del terreno antes de que concluyera la primera parte con visibles gestos de dolor.
Otro extremo, Suso Fernández, recién salido de una lesión, ingresó al campo en la segunda parte pero pocos minutos después pidió el cambio al notarse unas molestias musculares, mientras que el lateral Adrià Pedrosa, que fue titular en Montjuic, se retiró en los últimos minutos del choque también con una merma física.
"El que está lesionado seguro es Ejuke. Ha notado un pinchazo atrás en el isquio y eso seguro que va a ser una lesión. Suso es más veterano, se conoce más, tenía una molestia en el aductor y ha visto que era mejor parar. Parece que no es nada. Y Pedrosa estamos con la duda de si tiene una rampa o algo más. Él cree que no, pero habrá que hacerle pruebas", explicó García Pimienta después de choque.
Tanto Ejuke como Suso han acudido en la mañana de este lunes a una clínica sevillana para someterse a unas pruebas médicas y conocer el alcance de sus lesiones, aunque es más que probable que los dos sean bajas para el partido que el próximo viernes abre la undécima jornada de LaLiga, otra vez en Barcelona pero en esta ocasión en el campo del Espanyol.
Pedrosa sí estuvo en la ciudad deportiva, aunque al ser titular, independiente del alcance de sus dolencias, trabajó en el interior de la instalación.
Para la cita ante el Espanyol es baja segura del medio Saúl Ñíguez, con una lesión de larga duración, pero es alta el central francés Tanguy Nianzou, éste después de cumplir frente al Barça un partido de suspensión al ser expulsado frente al Betis en la anterior jornada por dos tarjetas amarillas. EFE