Barcelona, 21 oct (EFE).- El escritor y periodista Martí Gironell lleva el espíritu de Robert L. Stevenson y su 'La isla del tesoro' al Montserrat en tiempos de la Guerra Civil española en su nueva novela histórica, 'La montaña del tesoro'.
En la presentación de la obra, Gironell ha explicado que se topó con una historia de la Guerra Civil, hasta ahora inédita en su trayectoria, y hablando con familiares y conocidos se dio cuenta de que "era bastante desconocida la historia de cómo Montserrat sobrevivió, y la razón está en que era uno de los grandes símbolos, tanto para un bando como para el otro".
Fue clave, señala el autor, "la rápida maniobra del gobierno catalán, que envió a un escuadrón de mossos d'esquadra y se apropiaron del recinto y empapelaron con carteles que señalaban la propiedad de la Generalitat, por lo tanto, que era propiedad del pueblo, y aunque al poco tiempo subieron dos camiones de anarquistas para quemar el monasterio, la presencia policial hizo que se marcharan".
Para Gironell, lo sorprendente es que "Montserrat, además de templo religioso y de centro cultural con numerosas obras de arte, también se convirtió en hospital militar, con 3.000 camas y el refectorio albergando en quirófano.
Para narrar esta historia, Gironell optó por una primera persona, pero "necesitaba una mirada inocente y limpia", y fue así como creó el personaje narrador de Benet, un niño de 11 años, huérfano de la escolanía de Montserrat, por lo que cuando estalla el conflicto no regresa con su familia como el resto de sus compañeros".
Benet es acogido por Carles Gerhard, el comisario de la Generalitat en Montserrat, y su familia, y a medida que la guerra avanza el protagonista se convierte en testigo de numerosas historias en la abadía, "desde las actividades del doctor Josep Trueta y del poeta soldado Manuel Altolaguirre, que imprime el primer libro de Pablo Neruda en España con la imprenta de los monjes, hasta los movimientos de fray Areso, infiltrado del bando franquista".
Con la ayuda de fray Cervera, el más veterano de los monjes, Benet empezará a entender los sucesos que le rodean, al tiempo que desplegará su propia historia de crecimiento, aventuras, amores y descubrimientos, apunta Gironell.
"Mi reto era que no quedara como una novela infantil", ha dicho Gironell, quien reconoce que en la construcción de la novela tuvo dos referentes muy presentes: "la personalidad del Bruno de 'El niño con el pijama de rayas', de John Boyne, salvando las distancias de la gravedad de su situación; y el Jim Hawkins, el niño narrador de 'La isla del tesoro'".
La influencia de Stevenson es muy evidente y hará las delicias de los cazadores de guiños literarios: "fray Cervera tiene una pierna de palo y fray Areso lleva un parche en un ojo", recuerda.
En esta ocasión, Gironell no se instaló en Montserrat para imbuirse del ambiente del espacio, como hizo en el monasterio de Sant Benet de Bages para escribir 'El último abad'", pero sí ha visitado asiduamente el monasterio para consultar documentación y la biblioteca.
Al margen de los personajes de ficción, por la novela desfilan otros históricos, como el doctor Trueta, Manuel Azaña, el lehendakari José Antonio Aguirre, el cantante Emili Vendrell o la vedete Bella Dorita, que durante la guerra pasaron en algún momento por Montserrat.
'La montaña del tesoro' ha sido editado en catalán por Columna, con una tirada de 10.000 ejemplares, y en castellano por Destino, con 4.000, además de una versión en audiolibro en catalán narrada por el propio autor. EFE.
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