El juicio por la muerte de Samuel Luiz, tras una paliza en la madrugada del 3 de julio de 2021 en el paseo marítimo coruñés, ha proseguido este lunes con la cuarta sesión, en la que testigos han admitido que "nadie lo paró" y, en línea con lo expuesto por dos de los cinco acusados que ya han declarado, han situado a dos procesados como implicados en la agresión, sin descartar la posible intervención de otro.
Se trata de Diego M.M., el que, según las declaraciones aportadas hasta ahora, inició la agresión al pensar que la víctima lo estaba grabando cuando hacía una videollamada con una amiga. Tanto amigos del fallecido como otros de su propio entorno le han apuntado como la persona que le dijo "maricón de mierda" y también "te voy a matar", amenaza que, han expuesto, hizo al exigirle que dejara de grabar.
Junto a él, de nuevo en esta sesión se ha situado a otro de los acusados, Alejandro F.G. como la persona que agarró a Samuel por detrás, cogiéndole por el cuello. Todo ello en una intervención en la que hay contradicciones en cuanto al papel de la entonces novia de Diego M.M., Catherine S.B.
De ella, la amiga de Samuel que estaba ese día con él, dijo que la apartó y le impidió ayudarle, además de decirle "no pintas nada aquí", algo que también ha ratificado otro testigo que estaba con los acusados el día de los hechos en un local de ocio del paseo marítimo y en cuyo exterior empezó la primera agresión que se prolongó, apuntó otro testigo, según su estimación, entre "cinco y quince minutos".
GRADO DE PARTICIPACIÓN
Sin embargo, esta persona ha considerado que lo hizo para tratar de llegar a su novio y que en otro momento dijo "para, para", en línea con lo expuesto, a su vez, por la acusada en su declaración. Ella como Alejandro M.R. optó por declarar al inicio del juicio. En su testimonio, ambos culparon también a los otros dos acusados.
En cuanto a Alejandro M.R. ningún testigo lo ha ubicado hasta ahora en la agresión, aunque uno precisó que este le contó que "en el tumulto le empujó un negro", en referencia a los senegales que trataron de ayudar a Samuel y que ya han declarado.
Estos relataron que nunca habían visto unos hechos como los ocurridos en línea con lo manifestado también por amigos de los acusados, que más bien los calificaron como "conocidos", excepto uno que reconoció ser amigo de Alejandro F.G. desde que tenían once años y al que vio agarrando del cuello a Samuel.
Con varios momentos en las que la magistrada les tuvo que decir a algunos de ellos que trataran de "usted" a las partes personadas, ante el tono coloquial en la que se dirigían los testigos a estos, la sesión ha transcurrido con un relato en el que "tumulto", "corrillo de gente", "barrullo" o "jaleo" han sido algunos de los términos utilizados para resumir lo ocurrido.
CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS
Las alusiones al consumo de alcohol y cocaína por parte de algunos procesados a los que se apunta como partícipes de la agresión han estado también presentes, con preguntas de las defensas. Por otra parte, sobre la presunta participación de otro de los acusados, Kaio A.S.C. no han sido tan concluyentes los testimonios.
Uno de los testigos dijo que lo vio corriendo "cargando la pierna con la intención de dar una patada", pero no pudo confirmar si llegó a impactar o no, en línea con lo expuesto por otro que dijo que le vio hacer "movimientos". Algunos señalaron que intentaron separar pero que no intervinieron más porque "no se podía hacer nada". "Vi la ambulancia", apostilló otro al ser preguntado por qué no llamó a la Policía en su caso.