Barcelona, 21 oct (EFE).- Los afiliados de JxCat no podrán presentar candidaturas a la dirección hasta el sábado a mediodía, cuando el congreso de Junts apruebe de manera definitiva la ponencia organizativa del partido.
El director del congreso de JxCat, Josep Maria Cruset, ha dado detalles este lunes en una rueda de prensa del proceso congresual del partido, que arrancará este viernes en Calella (Barcelona) y culminará el domingo y que debe servir para renovar la dirección, aprobar la nueva hoja de ruta política y encontrar un acomodo orgánico al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, líder moral del espacio pero sin cargo de partido.
Así, los nombres que formarán parte de las candidaturas a la dirección serán una incógnita hasta el sábado a mediodía, una vez aprobada de manera definitiva la ponencia organizativa de Junts; será entonces cuando podrán presentarse las listas, y fuentes del partido no descartan que alguna de estas propuestas se presente en público esa misma tarde.
Puigdemont todavía no ha anunciado si optará a la presidencia de JxCat, un movimiento que se da por hecho puertas adentro aunque todavía no se haya oficializado, si bien este anuncio debería producirse antes de que acabe la semana.
Una vez presentadas las listas, todos los afiliados de Junts tendrán hasta el domingo a mediodía para votar la nueva dirección del partido, que será la encargada de clausurar el congreso con las intervenciones del nuevo secretario general y presidente.
Según ha explicado Cruset en la rueda de prensa, este congreso será el de la "consolidación" de Junts como partido político cuatro años después de su fundación, y servirá para "construir una alternativa transversal para liderar el país" ante un Govern al que atribuyen una "mirada sucursalista".
Además, la ejecutiva de JxCat ha propuesto que el exsenador Josep Lluís Cleries sea el presidente de la mesa del congreso de Junts, al que acompañarán Esther Morales y Cristina Molina como vicepresidentas y Quim Clavaguera, Laia Domènech, Sarah Dubois, Roberto Fernández, Marc Fernández, Jordi Ponsa y Laura Cuadrado en las vocalías.
Hasta la fecha, los afiliados de Junts han presentado un total de 2.863 enmiendas a las ponencias del partido, de las que se han aceptado 896 y se están negociando 959, según ha explicado Cruset.
Los equipos redactores de las ponencias tienen margen hasta este miércoles para acabar de negociar las enmiendas y las que no se pacten ni se retiren se votarán durante el congreso del fin de semana.
Entre las enmiendas que quedan vivas hay seis que proponen que los miembros de la dirección se elijan a través de listas desbloqueadas, del mismo modo que ocurrió en el anterior congreso de Junts, en el que se produjo un voto de castigo por parte de la militancia a los afines a la presidenta del partido, Laura Borràs.
Otra de las novedades de la ponencia organizativa de JxCat es la supresión del mínimo de seis meses de militancia para poder optar a un cargo de la dirección, un movimiento que se diseñó con la intención de "abrir" el partido a nuevas sensibilidades.
Parte de la militancia de Junts ha presentado enmiendas, que por ahora siguen vivas, para devolver este requisito, que afectaría a una eventual presencia en la cúpula de figuras como el líder de Demòcrates de Catalunya, Antoni Castellà, o al diputado en el Parlament Agustí Colomines.
Más allá del redactado final de las ponencias y los miembros de la ejecutiva, la gran incógnita por resolver a nivel político en JxCat radica en las cuatro vicepresidencias del partido, que podrían tener más peso ejecutivo a partir de este congreso.
Castellà podría ocupar una de estas vicepresidencias, después de que Demòcrates, escisión independentista de la extinta Unió Democràtica de Catalunya, haya llegado a un acuerdo con Junts para disolver su comité ejecutivo e integrarse en el partido.
Fuentes de JxCat consultadas por EFE también sitúan en una de las vicepresidencias a la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, así como al diputado en el Parlament Josep Rius, cercano a Puigdemont, mientras que para la cuarta se barajan nombres como el de Anna Navarro o la portavoz en la cámara catalana, Mònica Sales. EFE