Santander 21 oct (EFE).- El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha rechazado este lunes que la política económica "se reduzca a que el gobernante ordena y la empresa paga". "En España faltan muchas empresas y sobran muchos ministros", ha sostenido.
El líder popular se ha expresado así durante el 37 Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra estos días en Santander, donde ha prometido que si gobierna, sacará adelante una reforma fiscal a la baja como la que se está ejecutando en las comunidades autónomas en las que gobierna el PP.
Durante su discurso ha comparado el funcionamiento de la empresa familiar con el de la nación. "Ninguna de las gestas que ustedes han protagonizado sería posible si solamente se limitasen a resistir pensando en ustedes y no en lo que necesitan sus clientes. Tampoco el éxito hubiera llegado acallando todas las críticas o gestiones desacertadas, o alentando comportamientos contrarios a la ética empresarial", ha señalado.
Tampoco ninguno de los presentes, ha dicho, "endeudaría todos los días de su compañía, podría gestionar sin aprobar el presupuesto anual, tendría como socio a alguien que quiere destruir la compañía" y "ninguno contrataría a un ejecutivo cuya única propuesta sea siempre subir los precios y repercutirlo en los clientes".
"Evidentemente, así no se puede gobernar nada (...) Eso es lo que está ocurriendo en nuestro país. La debilidad parlamentaria y ahora la debilidad judicial están conduciendo al país a una situación de decadencia", ha lamentado.
En este sentido, ha criticado el aumento en un 34 % del precio de la cesta de la compra, "mucho más que los salarios"; que el 26 % de la población española esté en riesgo de pobreza; o que el acceso a la vivienda "se ha convertido en un lujo inaccesible".
También ha rechazado que el Gobierno de Pedro Sánchez haya subido "81 veces en seis años" los impuestos y las cotizaciones sociales, y haya generado 425.000 millones de euros de deuda pública. "A base de que cada hay vez más deuda y más impuestos puede gobernar cualquiera, pero ni así se ha sido capaz de cuadrar las cuentas", ha agregado.
A juicio del dirigente popular, un país "no puede prosperar a base de la asfixia fiscal a sus ciudadanos, ni sobre el expolio de quien produce riqueza".
Tampoco cree que el Ejecutivo vaya a dejar un legado mejor que el que se encontró: "Hoy la mayoría de los jóvenes ven que van a ser la primera generación que, muy probablemente, viva peor que sus padres".
Para Feijóo, no se trata solo de cuestiones "fundamentales" como bajar los impuestos o controlar el déficit, sino de construir un modelo de país en el que el esfuerzo "tenga un justo premio", "no se mire de reojo al que arriesga" y en el que "merezca la pena trabajar".
También aboga por dar un apoyo fiscal que fomente el riesgo empresarial, una regulación "mucho más simple" y una normativa que, "realmente, otorgue una segunda oportunidad".
Por último, se ha referido a la conciliación de la vida familiar y laboral, que, a su juicio, "no se consigue con imposiciones frívolas, sino con el convencimiento unánime de toda la sociedad y dentro del modelo de negociación colectiva".
Los retos del tejido productivo del país, según Feijóo, son incrementar la productividad, disminuir "el insoportable" absentismo laboral y buscar una fórmula de conciliación negociada.
"Necesitamos un Gobierno que sepa cuál es su verdadero trabajo: poner la política al servicio de la gente, no de su propia supervivencia. Vencer el conformismo es un imperativo moral en España en el día de hoy y es una parte fundamental del cambio que merece nuestro país", ha apostillado. EFE
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