Madrid, 21 oct (EFECOM).- Distintos directivos de compañías de la industria alimentaria y la distribución han coincidido este lunes en la necesidad de adaptarse al consumidor, que tiene "el poder de decisión" en todo momento.
En un foro organizado en Madrid por el diario elEconomista, la consejera delegada de la cadena de supermercados Eroski, Rosa Carabel, ha detallado que, a consecuencia de la inflación, el consumidor ha optado por productos más asequibles, ante lo cual ha instado a "volver a poner en valor la marca de fabricante sin olvidar que la marca de distribuidor hace que la gente entre" en las tiendas.
El grupo DIA ofrece el 50 % de productos de marca propia y el 50 % restante de proveedores, por lo que "deja que el cliente elija", una máxima que su CEO en España, Ricardo Álvarez, ha defendido mientras dan "la mayor calidad posible como marca de distribuidor y ayudan a los fabricantes a tener más enganche con los consumidores".
"El consumidor es el que decide", ha insistido el director general de la cadena Condis, Manel Romero, que ha admitido que "no han sido capaces de explicar la diferencia de precios entre la marca de distribución y la de fabricante", algo que les ha afectado junto a la caída de la venta de frescos.
El consejero delegado del fabricante Vicky Foods, Rafael Juan, ha subrayado que la marca de distribución pesa más en su volumen porque "han ajustado bastante en los costes en los últimos años" y quieren seguir creciendo en ese terreno, si bien siguen "apostando por la innovación" con sus marcas de fabricante.
El director de Marketing de la conservera Nauterra (antes Calvo), Jorge Alonso, ha apuntado que están trabajando en poner en valor los atributos de la marca, innovar para diferenciarse de la competencia y mejorar la experiencia del comprador en el punto de venta, al tiempo que han vuelto a hacer campañas de comunicación después de unos años sin realizarlas.
En otra mesa del mismo foro, el director general de Better Balance (unidad de productos vegetarianos y veganos del grupo Sigma) en Europa, Florencio García, ha asegurado que el futuro de la alimentación pasa por la "total transparencia" y por tener "normativas claras que permitan incrementar la competitividad".
Por parte de Mercamadrid, su director general, David Chica, ha identificado algunas tendencias del mercado, como la mayor preocupación por la salud y el origen de los productos de alimentación, así como el menor tiempo que se dedica a cocinar en los hogares y el repunte de la hostelería.
La directora general de Retail de los supermercados Bonàrea, Teresa Alsina, ha añadido que "el consumidor busca la proximidad y la información del producto", algo que -a su juicio- ellos pueden aportar como empresa integrada verticalmente.
El presidente de la patronal europea de comercio EuroCommerce, Juan Manuel Morales, ha sostenido en la clausura que la inversión de 600.000 millones de euros que necesita la distribución alimentaria europea hasta 2030 para desarrollar su sostenibilidad, digitalización y talento representa el 5,2 % de los ingresos de esas compañías, superior al 2,9 % de porcentaje medio de lo que ganaron en 2023.
A esa dificultad por financiar dicha transición se suma la fragmentación del mercado único, el coste de la legislación y la competencia desleal, entre otros desafíos mencionados por Morales. EFECOM