Girona, 21 oct (EFE).- El transportista al que se juzga en Girona acusado de apuñalar mortalmente a un compañero y de herir a otro en un aparcamiento de la localidad fronteriza de La Junquera, el 16 de octubre de 2021, había enviado previamente mensajes a un amigo en los que amenazaba a las dos víctimas.
En la sesión de este lunes en la Audiencia Provincial, los investigadores han detallado que vaciaron los teléfonos del acusado, uno personal y otro de empresa, y que, en el primero, hallaron los citados mensajes que había enviado a un conocido.
En estos mensajes, el transportista explicaba que tenía problemas con las dos víctimas y llegó a decir que "les mataría, cortaría y despellejaría", según los testimonios de los agentes.
Esos investigadores han confirmado que, en el bolsillo del procesado, encontraron la navaja con la que se cometió el crimen y que no hallaron ningún otro cuchillo que lleve a sospechar que las víctimas también iban armadas.
Los hechos ocurrieron en el aparcamiento de una gasolinera de La Junquera, donde el acusado, de nacionalidad rumana, coincidió con otros compatriotas, también transportistas.
Según han detallado los investigadores, horas antes de la agresión mortal, el acusado y las víctimas habían tenido un primer enfrentamiento después que el acusado molestara a una mujer, también transportista, a la que había acosado a través de las redes sociales.
Tras este primer enfrentamiento, el acusado regresó donde se encontraba el grupo de camioneros y les amenazó, uno de ellos intentó tranquilizarle, pero el presunto agresor mantuvo su actitud agresiva, por lo que otro también intervino para intentar rebajar el conflicto.
En ese momento, el acusado sacó de forma súbita una navaja de 8 centímetros de largo por dos de ancho y asestó una puñalada en el costado a uno de los transportistas, que falleció, mientras el otro resultó herido.
Las víctimas, al igual que el presunto asesino, habían consumido alcohol con la consiguiente falta de reflejos y, tras la agresión, el procesado huyó por la carretera N-II en dirección a Francia conduciendo de forma errática hasta que fue interceptado por la policía.
El fiscal pide para el acusado 28 años y medio de prisión por un delito de asesinato y otro en grado de tentativa, con la atenuante de embriaguez.
También le acusa de un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol.
La defensa, de la mano del letrado Carles Monguilod, califica los hechos de un delito de homicidio y otro de lesiones y sostiene que el acusado se encontraba "bajo un estado absoluto de intoxicación etílica" y que fueron los otros dos quienes le abordaron y le atacaron con la navaja, por lo que argumenta que actuó en legítima defensa.
Está previsto que el procesado declare este martes y el miércoles se haga entrega del objeto del veredicto al jurado para que se encierre a deliberar. EFE
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