Bilbao, 21 oct (EFE).- Un joven condenado por el intento de asesinato de un varón y con causas abiertas como presunto autor de la muerte de otros cinco hombres ha admitido el uso de la tarjeta bancaria de uno de ellos, durante un juicio por estafa celebrado este lunes en la Audiencia de Bizkaia.
El acusado, de 25 años y nacionalidad colombiana, quien presuntamente se relacionaba con los fallecidos a través de una aplicación de contactos entre homosexuales, ha precisado en su declaración que "desconocía" a quien pertenecía dicha tarjeta y que se la facilitó un amigo con la idea de sacar dinero de cajeros y repartírselo.
"No me dijo de dónde salió esa tarjeta, ni me interesaba", ha afirmado, a la vez que ha negado conocer al titular.
Según el agente de la Ertzaintza que ha testificado en la vista oral, dicha tarjeta pertenecía a un hombre que falleció en 2021 y por cuya muerte también fue investigado el acusado.
Esta causa se archivó provisionalmente, pero en este momento se encuentra recurrido dicho archivo ante el Tribunal Constitucional por Gehitu-Asociación de Gais, Lesbianas, Trans, Bisexuales e Intersexuales del País Vasco.
En el juicio de hoy y por el delito de estafa, el Ministerio Público ha pedido una condena de 2 años y seis meses al apreciar que el acusado ha reconocido los hechos y ha dejado para la sentencia la fijación de una indemnización.
La acusación particular en representación de la familia de la víctima, por su parte, considera que ha cometido un delito de uso fraudulento de tarjeta de crédito en una cuantía de 7.900 euros en cuanto a extracciones y compras.
También mantiene que ha cometido otro delito de estafa informática al intentar cobrar más de 5.000 euros en "bizums", aunque sin éxito ya que el banco bloqueó esos movimientos por seguridad, así como que intentó apropiarse de otros 3.000, que tampoco consiguió.
Aprecia también un agravante de reincidencia y otro de discriminación en base a la orientación sexual de la víctima ya que, según ha dicho, "contactaba con todas ellas a través de aplicaciones de citas entre homosexuales".
Por el primer delito pide una condena de 4 años y seis meses, y por el segundo solicita cinco meses y 29 días.
La defensa, por su parte, ha pedido la libre absolución, o una condena mínima, ya que aunque ha confesado el uso de la tarjeta "no sabía de quién era, ni tenía intención de defraudar. Solo quería sacar dinero", según ha dicho.
En los trámites previos a la vista oral, la acusación particular ha pedido que se suspenda la vista hasta que el Tribunal Constitucional resuelva sobre el archivo de la investigación por la muerte del titular de la tarjeta, así como que se practicara prueba en relación a un robo con fuerza en su vivienda.
La magistrada ha desestimado ambas peticiones al mantener que se cumplían las garantías legales para un juicio por estafa y que "queda excluido" del objeto de esta vista la posibilidad de un robo con fuerza.
El acusado, por su parte, ha hecho uso de la palabra al terminar el juicio para criticar que está sometido a un "juicio mediático" y recordar que se entregó de forma voluntaria a la policía cuando se publicó en los medios su fotografía asociada a la muerte de varios hombres.
Una vez finalizada la vista y en declaraciones a los medios de comunicación, la abogada de la acusación particular ha puesto en valor este juicio para "acreditar el móvil de los asesinatos que aún se investigan: les mataba para hacer uso de sus tarjetas de crédito y obtener dinero". EFE
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