Jaén, 21 oct (EFE).- La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha condenado a 15 años de cárcel a un padre por violar a su hija cuando tenía nueve años, y le ha impuesto la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima por cualquier medio durante diez años.
La sentencia, remitida por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), indica que el condenado se aprovechó de “la especial vulnerabilidad de la víctima, por la edad indicada, y la situación de confianza familiar”, además de beneficierase de las numerosas veces en las que estaba a solas en su propia casa con la menor.
El fallo, le condena por un delito continuado de agresión sexual con penetración a menores, se le impone la prohibición de aproximarse y comunicarse con la menor por cualquier medio por tiempo de diez años por encima de la pena de prisión impuesta, le priva de la patria potestad y deberá indemnizar a su hija en 30.000 euros.
De este modo, se declara expresamente probado, que el acusado J.A. Q. M., obligó en varias ocasiones a la menor a tumbarse en una cama bocabajo donde la agredía sexualmente, en alguna ocasión por vía anal, y "si la menor se negaba a meterse en la cama del procesado le pegaba o amenazaba con hacerlo".
Fue en diciembre de 2022 cuando la menor, que ya tenía diez años, contó a sus compañeros de clase lo que supuestamente le hacía su padre y estos la convencieron para que se lo contara a su profesora, que puso los hechos en conocimiento de la directora para activar el correspondiente protocolo.
Hasta tres profesores del colegio en el que estudiaba la niña, en un municipio de Sierra Mágina (Jaén), declararon en la vista que la menor, al margen de sus problema de dificultad cognitiva por los que precisaba refuerzo educativo, era una niña “normal”, “muy cariñosa” y que siempre acudía al colegio con aspecto “aseado”, evidenciando que estaba “bien atendida”.
Tras el relato de la menor, el padre fue detenido e ingresó en prisión provisional en diciembre de 2022 y hasta marzo de 2023 cuando quedó en libertad con cargos a la espera de juicio.
Inicialmente, la menor se quedó viviendo con una de sus tías, pero finalmente en marzo de 2023 ingresó en un centro de protección de menores tras declararse en situación de desamparo.
La Junta de Andalucía también está personada en la causa para defender los intereses de la menor.
La sentencia no es firme y es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). EFE
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