Palma, 21 oct (EFE).- El Govern balear ha anunciado este lunes un programa de 'Alquiler seguro' con el que quiere que salgan al mercado unos 2.000 pisos vacíos, actuando como intermediario entre los arrendadores, a quienes pagará un alquiler tasado de cuyo coste asumirá un 30 %, y arrendatarios.
Una de las ventajas que plantea para los propietarios es que pueden elegir cobrar el alquiler cada mes, en pagos anticipados de un año o de los 7 años de duración del contrato, ha explicado la presidenta del Govern, Marga Prohens, sobre este programa que es una de las medidas para combatir el problema de acceso a la vivienda en las islas, actuando sobre "el elevadísimo parque de viviendas vacías" de Baleares.
"Queremos romper la barrera para muchos propietarios de pisos que prefieren tenerlos vacíos que alquilar, por miedo a impagos, desperfectos o por malas experiencias", ha señalado sobre el objetivo de este programa que empezará en noviembre con la captación de viviendas de pequeños propietarios.
Prohens ha detallado que el programa funciona "dando garantías, seguridad e incentivos a los propietarios para sacar de manera libre sus viviendas al mercado del alquiler" y ofrecerlos "hasta un 30 % por debajo del actual precio de vivienda" a jóvenes y familias con rentas medias y con 5 años de residencia en Baleares.
El Govern ha establecido unos precios máximos a pagar al propietario de 1.500 euros mensuales en Mallorca y Menorca y de 2.100 en Ibiza y Formentera, de manera que los precios a pagar por los inquilinos se sitúan por debajo de 1.050 euros en Mallorca y Menorca y por debajo de 1.470 en las Pitiusas.
La presidenta ha puesto como ejemplo que si un piso se tasa a 1.200 euros al mes, el inquilino deberá pagar al Govern 890 euros.
El conseller de Vivienda, Territorio y Movilidad, José Luis Mateo, ha añadido que una de las intenciones es "rescatar" para el mercado del alquiler residencial viviendas que ahora se dedican al vacacional.
Los propietarios no pueden ser grandes tenedores y deben tener la vivienda desde hace al menos 3 años. Deberán asumir el pago del IBI y las cuotas de la comunidad.
Los inquilinos tienen que ser residentes en Baleares desde hace al menos 5 años con ingresos máximos de 60.667 euros anuales en caso de un inquilino o de 68.250 euros para dos arrendadores.
Para ser incluidas en el programa, las viviendas deben tener una antigüedad mínima de 3 años y llevar 6 meses vacías o sin nadie empadronado desde hace 1 año.
Serán entidades colaboradoras el Colegio de Agentes de la Propiedad (Coapi) y el de Administradores de Fincas (Cafbal), que se encargarán de captar las viviendas en condiciones de adherirse al programa y los potenciales inquilinos, la recopilación de la documentación necesaria y la elaboración de un informe de tasación previa del precio a pagar a los propietarios. Los honorarios fijos por cada operación se ha pactado en 1.500 euros. EFE