Madrid, 20 oct (EFE).- El Tribunal Constitucional resolverá esta semana la recusación del PP contra la magistrada progresista Laura Díez por la ley de amnistía, que previsiblemente será rechazada tras un debate en el que tampoco participará el magistrado conservador José María Macías, afectado por otra recusación que podría prosperar.
Tras rechazar la recusación de su presidente Cándido Conde-Pumpido, la corte de garantías retoma a partir de este martes la polémica de las recusaciones, cuyo devenir se antoja vital para alterar o mantener el actual equilibrio de fuerzas entre progresistas y conservadores, que está 6 a 5 para los primeros tras la abstención del magistrado y exministro de Justicia Juan Carlos Campo.
Ahora es el turno de Díez, cuyo incidente de recusación apunta a que será rechazado a partir de una ponencia del magistrado Ramón Sáez, que considera que no es causa suficiente para apartarla el que haya trabajado como alto cargo en el Gobierno de Sánchez, una opinión que comparten magistrados tanto del bloque progresista como del conservador, según informan a EFE fuentes jurídicas.
En el debate no podrán participar ni ella por ser objeto de la recusación ni Macías por estar afectado por otra, pero sí lo hará ya Conde-Pumpido, una vez que la suya fue rechazada en el Pleno anterior por una holgada mayoría de 7 a 1, con el único voto en contra de Concepción Espejel.
Conde-Pumpido también será protagonista aunque menos que la vez anterior porque el Pleno estudiará los incidentes de recusación presentados por la Xunta de Galicia, la Comunidad de Madrid, la Junta de Castilla y León, la Junta de Extremadura, la Generalitat Valenciana y los Gobiernos de Cantabria, Baleares y Andalucía.
Según las fuentes, serán asuntos de trámite toda vez que el tribunal aplicará la doctrina del pleno anterior para que el presidente pueda mantenerse en el debate de la ley de amnistía.
Despejado el panorama con Conde-Pumpido y previsiblemente también con Díez, toda la atención se centrará en próximas fechas en José María Macías, cuya recusación es la que más debate genera porque cuando fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) respaldó dos informes contrarios a la norma.
De hecho Macías se ha quejado de la "asimetría" a la hora de resolverse las recusaciones, porque tal y como está planteado el cronograma, él no participará en ninguna de las tres votaciones (Conde-Pumpido, Díez y la suya) pero, en cambio, los dos primeros sí podrán hacerlo en la suya una vez se reincorporen tras ver como sus intentos de ser apartados fracasan.
De ahí que la tramitación de la recusaciones haya fraccionado al bloque conservador, porque más allá del voto en contra de Espejel, magistrados como Enrique Arnaldo se han quejado de que se vayan a dilucidar "de modo asimétrico" al no resolverse las presentadas por el PP conjuntamente, si bien hay otras voces que desean pasar página para no desgastar al tribunal y centrarse de lleno en la propia ley.
Con este horizonte, el tribunal pretende ir resolviendo cuanto antes las 54 recusaciones que ha recibido por la amnistía, algo nunca visto en el tribunal, en el que son conscientes de que una de las consecuencias será que el fallo de la amnistía se retrasará más aún debido a esa circunstancia.
La Abogacía del Estado, la Fiscalía y el expresidente catalán Carles Puigdemont han solicitado apartar a Macías mientras que el PP y varias comunidades autónomas han pedido recusar a Conde-Pumpido y a Díez. EFE