Redacción Internacional, 19 oct (EFE).- El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha mostrado la voluntad del Gobierno de España en llegar a acuerdos con la Santa Sede para resolver cuestiones sobre las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia Católica o el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática para la resignificación del Valle de Cuelgamuros.
Así lo ha afirmado este sábado en un discurso en la recepción ofrecida por la embajadora de España ante la Santa Sede, en el que el ministro ha puesto en valor "la amplia vocación de diálogo mantenida con la Iglesia Católica, que ha permitido importantes puntos de entendimiento a lo largo de los últimos años", según informan fuentes del Ministerio de la Presidencia.
Gracias a este entendimiento, Bolaños ha mostrado su confianza en que "se podrán alcanzar consensos sobre cuestiones de actualidad, como la aplicación de las recomendaciones contenidas en el informe del Defensor del Pueblo sobre las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia Católica o el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática para la resignificación del Valle de Cuelgamuros".
El ministro ha señalado que desde el Gobierno de España "se muestra la más absoluta predisposición a llegar a un acuerdo con la Iglesia para resolver estas dos cuestiones continuando con una tradición de máximo entendimiento y lealtad".
Bolaños ha destacado "la inquietud compartida con la Iglesia Católica por los acontecimientos de actualidad como la guerra en Oriente Medio o la crisis migratoria", tal y como se puso de manifiesto en el encuentro celebrado la semana pasada entre Su Santidad el papa Francisco y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"La preocupación del Gobierno de España por la paz, la defensa del derecho internacional humanitario y la situación de los migrantes, implica una reflexión conjunta sobre qué país queremos ser en el mundo y a qué Europa queremos contribuir" ha añadido el ministro.
Félix Bolaños ha viajado este sábado a Roma para asistir mañana domingo a la ceremonia de canonización de los siete mártires franciscanos asesinados en Damasco en 1860, que procedían de Burgos, Valencia, Madrid, Córdoba, Murcia y Orense. EFE
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