La Fiscalía solicita nueve años de prisión para el acusado de agredir sexualmente a su sobrina, menor de edad cuando sucedieron los hechos, a la que realizó tocamientos de manera continuada, hechos por los que la acusación particular pide diez años de cárcel, uno más que el ministerio público.
Según el escrito de la Fiscalía, el acusado, "aprovechándose de la relación de confianza" que tenía con su sobrina, de diez años de edad, en una ocasión le realizó tocamientos en la espalda y, cuando la niña se apartó y le dijo que quería irse, "la agarró para impedir que se marchase y le realizó tocamientos en el pecho, los glúteos y la zona vaginal, tanto por fuera como por dentro de la ropa".
Semanas después, cuando la menor se encontraba en la cocina de su casa, el acusado le "bajó la camiseta y la tocó el pecho", ante lo que la menor "intentó abandonar la estancia, si bien no lo consiguió ya que el acusado la agarró con fuerza y le volvió a realizar tocamientos". Además, se sentó en una silla colocándola "a horcajadas encima de él y se masturbó contra su zona vaginal".
Por otra parte, la Fiscalía indica que el acusado tiene un diagnóstico compatible con esquizofrenia y que, cuando ocurrieron los hechos, tenía "levemente afectadas sus capacidades intelectivas y volitivas".
Mientras, la menor, que presentó la denuncia ocho años después cuando cumplió la mayoría de edad, sufrió un trastorno de estrés postraumático y menoscabo de su funcionalidad social, con secuelas psicológicas.
A juicio del ministerio público, los hechos constituyen un delito continuado de agresión sexual, con el atenuante de anomalía psíquica, por los que solicita al acusado nueve años de prisión, una orden de alejamiento y prohibicción de comunicación con la víctima de 10 años, así como nueve años de libertad vigilada y seis de inhabilitación para desempeño de cualquier trabajo con menores.
Y en concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía pide que el acusado indemnice a la joven con 7.000 euros por las secuelas psicológicas que sufre.
Por su parte, la acusación particular no reconoce la existencia de ninguna atenuante, y pide diez años de prisión, las mismas penas que solicita la Fiscalía de alejamiento, incomunicación, libertad vigilada e inhabilitación, y una indemnización de 10.000 euros.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial celebrará el juicio por estos hechos el próximo miércoles, 23 de octubre, a partir de las 9.30 horas. Está previsto que continúe el jueves día 24.