Las cuatro claves del ascenso de TSMC, el gigante taiwanés del billón de dólares

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Javier Castro Bugarín

Taipéi, 18 oct (EFECOM).- Las acciones de la tecnológica Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo, alcanzaron cifras récord en las bolsas y su capitalización superó la barrera del billón de dólares en Nueva York, en medio de un renovado optimismo en torno al desarrollo de la inteligencia artificial.

Los títulos de la compañía cerraron este viernes en 1.085 dólares taiwaneses (33,78 dólares, 31,16 euros) tras aumentar un 4,83 % durante la sesión, siguiendo la tendencia alcista con la que cotizaron en la bolsa de Nueva York, donde este jueves lograron un máximo histórico de 205,84 dólares (97,61 euros).

Las acciones de la tecnológica en el parqué estadounidense han duplicado su valor desde enero, hasta sumar una capitalización de 1,07 billones de dólares (unos 986.893 millones de euros), gracias a la creciente demanda de chips avanzados para inteligencia artificial.

Estas son las cuatro claves que explican el imparable ascenso de la firma taiwanesa en los últimos meses.

Fundada por el empresario Morris Chang en 1987, TSMC es una compañía centrada únicamente en la fabricación de semiconductores, encargándose de elaborar los chips más punteros de Apple, Nvidia y AMD.

Según la consultora TrendForce, la firma taiwanesa concluyó el segundo trimestre del año con una cuota de mercado global de producción de semiconductores superior al 60 %, muy por encima de sus dos principales competidoras, la surcoreana Samsung y la china SMIC, cuya cuota de mercado ascendió a un 11,5 y un 5,7 %, respectivamente.

"TSMC no compite con sus clientes, sino que se gana su confianza. Quizás nuestros competidores se pongan al día con el proceso y la tecnología, pero el modelo de fabricación pura de obleas de TSMC es la clave para ganarse la confianza de sus clientes", manifestó a principios de este año el consejero delegado y presidente de TSMC, C. C. Wei.

TSMC no sólo produce más semiconductores que nadie, sino que también cuenta con las tecnologías de fabricación más avanzadas que existen: la compañía isleña puede manufacturar obleas con nodos de tan sólo tres nanómetros, y en 2025 comenzará la producción en masa de chips de dos nanómetros.

Estos semiconductores son fundamentales para las aplicaciones y dispositivos de inteligencia artificial, que requieren de chips muy pequeños para poder funcionar, lo que ha posicionado a TSMC en un lugar clave en la cadena de suministro de la IA.

“Podemos construir cosas muy complicadas en un volumen muy alto y a una velocidad muy alta con TSMC (...). Esto no es normal y no se le puede pedir (a otra empresa) que lo haga”, manifestó en junio pasado el consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, durante una visita a Taiwán.

Las buenas perspectivas alrededor de la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento han disparado los beneficios de TSMC, que entre julio y septiembre ganó 325.260 millones de dólares taiwaneses (10.126 millones de dólares estadounidenses, 9.340 millones de euros), la cifra más alta de su historia para cualquier trimestre del año.

En los primeros nueve meses, la tecnológica concentró su facturación en sus procesos de tres, cinco y siete nanómetros, que en conjunto representaron alrededor del 67 % de sus ventas.

En total, TSMC lleva acumulados unos ingresos superiores a los 2 billones de dólares taiwaneses (63.072 millones de dólares, 58.177 millones de euros) en lo que va de año.

Estos buenos resultados financieros coinciden con la estrategia de expansión internacional de TSMC: la firma isleña tiene previsto operar tres plantas en Arizona (EE.UU.), dos de las cuales ya están en construcción; así como otras dos en Kumamoto (Japón) y otra en Dresde (Alemania).

Además, en una reciente entrevista a Bloomberg, el titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Taiwán, Wu Cheng-wen, aseguró que la tecnológica planea construir nuevas fábricas en Europa “para diferentes sectores del mercado”, entre ellos los chips de inteligencia artificial. EFECOM

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