La novela negra de Banville y Padura trata de explorar la "condición humana"

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Oviedo, 18 oct (EFE).- Los escritores John Banville y Leonardo Padura, Premio Príncipe y Princesa de Asturias de las Letras 2014 y 2015, han coincidido este viernes en asegurar que lo importante de las novelas negras que firman no son los asesinos, sino construir una historia que indague en la condición de los seres humanos.

El autor irlandés y el cubano han mantenido un encuentro en Oviedo con unos 1.300 miembros de 72 clubes de lectura de varias comunidades autónomas, dentro de la programación cultural organizada con motivo de los Premios Princesa de Asturias, en el que han analizado las claves de la novela negra, un género en el que ambos han destacado.

Padura (La Habana, 1955), creador del detective Mario Conde, ha asegurado que la "razón de ser" de sus novelas es "la indagación de las condiciones humanas", en las que trata de construir una "perspectiva de los comportamientos de la gente lo más abierta posible".

"Insistir en la comprensión de la condición humana es un ejercicio que debemos seguir realizando", ha dicho el autor del 'El hombre que amaba a los perros', que ha explicado que lo importante es construir la "mejor historia en la que el asesino es un elemento que entra a jugar en esa construcción que es la novela".

En la misma línea se ha expresado Banville (Wexford, Irlanda, 1945), conocido por Benjamin Black, el seudónimo literario que utiliza cuando escribe novela negra, quien ha señalado que muchas veces lo importante no es "si hay crimen o no" en los relatos, sino "transmitir qué significa ser humano".

En este punto, ha insistido en la idea de que en sus libros "los humanos que han muerto son tan importantes" como el autor de los crímenes, porque eso significa que "se ha arrebatado una vida".

En una charla en la que han reflexionado acerca del paso del tiempo, ambos autores han recalcado la importancia que tiene "respetar" a los lectores, para quienes trabajan con el objetivo de que se sientan "vivos", en palabras del irlandés.

Banville ha explicado que sus personajes están "hechos de palabras, no son seres humanos", por lo que prefiere no hablar de ellos como si fueran reales.

"Son inventos, son sueños", ha indicado en un encuentro en el que ha recalcado que su vocación literaria nació siendo adolescente y aún le permite "maravillarse y sorprenderse ante el mundo" que le rodea.

El escritor ha apuntado que firmar como Banville o como Black no significa que sea "dos criaturas independientes", si bien ha dicho que implica un estilo diferente porque escribir bajo este seudónimo le permite hacerlo con más espontaneidad.

Padura ha relatado al público que, en su opinión, la literatura es un ejercicio de "liberación" y que como escritor tiene la "responsabilidad" de rescatar la memoria para que determinadas situaciones "oscuras" no se olviden.

En su intervención, ha avanzado que "en un futuro" Mario Conde "regresará" con nuevas aventuras, un personaje que a lo largo del tiempo se ha ido "corporizando y adoptando una proporción casi humana".

En el acto también ha tomado la palabra la directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, para expresar el compromiso de la institución con las bibliotecas públicas, que contribuyen a generar "cultura y arraigo" y con las que los vínculos han ido creciendo "año tras año".

Banville obtuvo el Premio Príncipe de las Letras en 2014 por su "inteligente, honda y original creación novelesca", a través de una prosa abierta "a deslumbrantes espacios líricos a través de referencias culturales donde se revitalizan los mitos clásicos y la belleza va de la mano de la ironía".

Padura, por su parte, fue distinguido al año siguiente en la misma categoría por ser un autor "arraigado en su tradición y decididamente contemporáneo, un indagador de lo culto y lo popular, un intelectual independiente, de firme temperamento ético". EFE

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