Estopa cierra su gira de 25 años jugando en casa en un eufórico Sant Jordi a reventar

Estopa celebra 25 años de música en el Palau Sant Jordi, donde revive sus éxitos junto al público, recordando su origen en Cornellà y su impacto en la cultura musical española

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Guillermo Cabellos

Barcelona, 18 oct (EFE).- Tal día como hoy, 18 de octubre, pero de hace 25 años, sucedió algo improbable y maravilloso: los hermanos David y José Muñoz lanzaron 'Estopa', un primer álbum que se convirtió en material de contrabando en los institutos y que medía su éxito real de ventas en el ya extinto 'top manta'.

Un cuarto de siglo más tarde, en un tiempo en el que el casete y el CD son meros objetos decorativos en el cuarto de la nostalgia, Estopa ha cerrado su gira de 25º aniversario en un Palau Sant Jordi eufórico, a reventar y sediento de rumba y rock.

Los Muñoz ya habían dado cuenta de que tocar en Barcelona es jugar en casa cuando metieron a 60.000 personas en el Estadi Olímpic de Montjuic este mismo julio, pero de ningún modo iban a perder la oportunidad de cerrar una gira de este calibre celebrando el "día de la Estopidad", tal y como han tuiteado esta mañana, en su ciudad.

Bien, su ciudad, como todo el mundo sabe, es Cornellá, cuya fachada ha estado proyectada en el escenario durante la primera parte del concierto, en la que han sonado himnos como 'Tu calorro', 'Cacho a cacho', 'Vacaciones' o 'El Run Run', junto a su inseparable Chonchi Heredia.

Tras esto, David ha tomado conciencia durante un segundo de la hazaña: "Yo iba para dependiente de un Miró, porque me gustaban mucho los videoclubs, y mira ahora, ni videoclub, ni hostias", a lo que ha enarbolado un "¡Vamos a intentar hacer el mejor concierto de nuestra vida!".

De vuelta a la música, los hermanos Muñoz se han sentado en un murete, "un pequeño trocito de Cornellá que hemos llevado por toda España con mucho orgullo", y como quien está en el parque –cigarro, birra y guitarra en mano–, han encadenado 'Hemicraneal', 'Sola' y 'Ya No Me Acuerdo'.

Es difícil imaginar una imagen más pura de lo que la música en general y Estopa en particular que a José a la guitarra y David al cante, lo que debe ser una sobremesa en casa de los Muñoz y en cualquier otra que se precie.

El Sant Jordi pedía algo más de caña, por lo que los Muñoz han invocado una verbena de pueblo, primero instalando ideas como las lucecillas de colores o el olor a churros y luego a través de 'Poquito a poco' y 'La raja de tu falta', cuyo estribillo ha sido coreado a capela por casi 20.000 almas.

En su intento por transformar el pabellón en los escenarios de su vida, Estopa ha plantado sobre las tablas una terraza de bar del Baix Llobregat, que Chonchi Heredia ha aprovechado para irse por bulerías y los hermanos para entonar 'El del medio de los chichos', 'La rumba del Pescaílla', 'Demonios' o su versión del 'Me'n Vaig a Peu' de Joan Manuel Serrat.

Tras cantar 'Partiendo la pana', Estopa ha propuesto un viaje en el tiempo dentro del Seat Panda rojo que han empujado hasta el centro del escenario y mediante 'Camiseta de Rokanrol' y 'Pastillas de freno' han regresado a 1999.

Todo ha vuelto a nuestro tiempo con la aparición del rapero zaragozano Mario Maher, El Momo, que ha concentrado toda la esencia de Estopa en su 'El Barrio', mientras que los hermanos Muñoz han hecho lo propio con 'La ranchera', publicada este mismo año dentro de 'Estopía'.

'Fuente de energía' y 'Paseo', con su aclamadísimo "siempre bebemos más cerveza de la que podemos tragar", han dado paso a un vídeo que ha repasado los 25 años de trayectoria de los de Cornellá y que el público ha acompasado con el 'Cumpleaños feliz'.

Tras dos horas y media de música, David y José Muñoz han puesto en pie al Palau Sant Jordi con cuatro temas emblemáticos y que ya forman parte del acervo popular como son 'Vino tinto', 'Ojitos rojos', 'Me quedaré' y 'Como Camarón', poniendo así punto y final a una gira de celebración de su 25º aniversario que ha recorrido toda España y América Latina. EFE

gcm/plv

(foto)(vídeo)

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