La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a un entrenador de voleibol que había sido acusado de agredir sexualmente a dos jugadoras, una de ellas menor, del Club Voleibol Madrid.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que los magistrados exoneran al ahora absuelto de un delito de agresión sexual y dos delitos de abuso sexual. El acusado era director fundador y entrenador del citado club de voleibol.
En relación al caso en el que estaba implicada una menor, la Sala expone que conforme a la prueba practicada no han quedado acreditados los hechos imputados al considerar que el testimonio de la víctima no está corroborado por datos objetivos periféricos, e incluso están contradichos en algún extremo.
De hecho, el tribunal duda sobre los motivos de la denuncia formulada, dos años después de suceder los supuestos hechos y que coincidió con el conocimiento que tuvo la entonces menor de la relación de noviazgo, que tenía el procesado con otra jugadora.
"En el presente caso se ha practicado probatoria válida como signo incriminador, pero cuya consistencia ofrece resquicios que deben ser decididos de forma favorable a la persona del acusado, en consecuencia, procede su libre absolución", señala la resolución.
HECHOS JUZGADOS Según el relato de los hechos del fiscal y que no han sido probados, el acusado en julio de 2019, tras la celebración de un partido, se ofreció a llevar a su casa y en su coche a una de las jugadoras, quien contaba con 15 años de edad. El procesado, con ánimo libidinoso, y conociendo el sentimiento que le profesaba la joven se dirigió a un parking en el distrito de Moncloa.
Una vez en el parking, manifestó a la menor: 'A la hora de saber quién se queda en el club se hacen tres listas, una de color naranja, otra verde y otra roja', y que era en esta última en la que estaba ella y en mayúsculas, haciéndole entender que ella estaba fuera del equipo, para a continuación decirla que 'representaba la esencia del club y no lo iba a permitir'.
Después de hablar un rato de diferentes temas, el acusado le dice que el vestido que lleva le hace más mayor y le propone jugar a un juego: 'Voy a poner el cronómetro durante un minuto y lo que pase en ese minuto se olvidará', en palabras textuales.
Según el relato, el acusado le dio un beso, sintiéndose la menor muy incómoda, sintiendo miedo, presión y vergüenza, besándola nuevamente. Tras esto, le propuso pasarse a los asientos traseros del vehículo , y una vez allí el procesado la colocó tumbada, echándose el encima de la menor.
En 2020, otro caso En septiembre de 2020, el procesado comunicó a otra de las jugadoras que iba a ser su entrenador y que ella sería la capitana. Conocía que la joven estaba pasando por una mala situación anímica por trastornos de la alimentación ya que padecía bulimia. El 3 de octubre de 2020, el procesado invitó a tomar a la chica una copa y la llevó a un piso del club y una vez allí le instó a besarse, a lo que ella se negó manifestándole que no se sentía cómoda. A continuación, le introdujo los dedos en la vagina.
El día 6 de octubre, la chica advirtió a D. V. S. que no quería tener relaciones con él. El día 7 de octubre volvieron a quedar y ella volvió a manifestar que no quería tener relaciones, y a continuación mantuvieron relaciones sexuales completas.