'Luces de bohemia', el teatro del esperpento que pone a España ante el espejo

Madrid, 17 oct (EFE).- Cien años después de la publicación en libro de 'Luces de Bohemia', el Teatro Español estrena este jueves el texto de Valle-Inclán bajo la dirección de Eduardo Vasco que invita a hacer una reflexión constructiva, sobre temas políticos y sociales fundamentales, "que acerque a consensos que tanta falta hacen".

Ginés García Millán (Max Estrella) y Antonio Molero (Latino de Hispalis) encabezan un generoso reparto de veinticinco actores que ponen en pie 'Luces de bohemia', de Ramón Mª del Valle-Inclán, creador del esperpento, género literario con el que deformó la realidad acentuando sus rasgos grotescos.

Esta obra, que es una fuerte crítica social aderezada con humor negro, narra el periplo del poeta ciego Max Estrella recorriendo junto a Latino de Hispalis los lugares más característicos de la noche madrileña, una noche oscura, sórdida, convulsa, violenta y también elegante en aquellos años veinte del siglo XX.

Con esta pieza Vasco invita a pensar en la época actual. "Quizá a alguna reflexión constructiva, sobre temas fundamentales, que acerque a consensos que tanta falta hace", señaló en director.

Sobre el escenario aparece un desfile de personajes, ambientes y situaciones esperpénticos que van desde la burguesía hasta las prostitutas pasando por policías o comerciantes, en definitiva una España que camina hacia la ruina, pero se exhibe brillante y feliz.

El director, fiel al texto, da valor a cada escena de acuerdo a su propuesta estilística. "Por momentos es una pieza realista y otros expresionista o pseudocostumbrista".

La escenografía es de Carolina González. A lo largo de las escena se siente esa descarga emocional que acompaña a Max Estrella durante sus últimas horas en su recorrido por Madrid hasta morir en la puerta de su casa aterido de frío.

En el vestuario hay mucho trabajo, según ha explicado su responsable, el modista Lorenzo Caprile, "prácticamente todo es una recuperación, adaptación y transformación de los fondos que hay en la sastrería del Teatro Español".

Todos los ropajes tienen un aspecto miserable ajado, usado, "salvo los de cuatro o cinco personajes como el ministro de la Gobernación, Rubén Darío, del Marqués de Bradomín", señala Caprile, quien reconoce que este trabajo no hubiera sido posible si la ayuda de Lucía de Ramón-Laca.

Son muchos los motivos para dirigir este texto, "más allá de la sempiterna pasión por el autor, de que sea una obra trascendental y quizás la pieza dramática más bella, más importante de la literatura dramática española del siglo XX".

Pero el principal motivo de este estreno es que "en este escenario no se ha representado nunca 'Luces de bohemia', por increíble que parezca", ha añadido el director Vasco quien ha explicado que en este 2024 se cumplen cien años de la publicación en libro de la obra completa.

La iluminación de Miguel Ángel Camacho y la música y ambientes sonoros de Eduardo Vasco acompañan a Max y Latino de Hispalis por una España de miseria que estará en cartel hasta el próximo 15 de diciembre. EFE

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