Ruth del Moral
Madrid, 17 oct (EFE).- Los expertos en educación creen que retrasar la entrada de los alumnos de 11 y 12 años al instituto podría evitar el abandono escolar en las primeras etapas de secundaria, cuando precisamente se dispara la repetición de curso ante el cambio que supone dejar la enseñanza primaria.
Sin embargo, toda la comunidad educativa, docentes, asociaciones de padres de centros públicos y concertados, y expertos en la materia, piden "cautela" ante la decisión que quiere adoptar la Comunidad de Madrid para que en 2025-2026, los cursos de primero y segundo de la ESO permanezcan en los colegios que dispongan de infraestructuras.
"Los cambios estructurales requieren consensos", señalan representantes de CCOO y CSIF mientras los expertos avisan de que antes de implantar un nuevo sistema habría que evaluar su impacto.
El investigador y experto en Educación de EsadeEcPol Lucas Gortazar recuerda a EFE que el cambio que implantó la LOGSE hace más de 20 años, cuando a los 11 años se pasó al instituto, fue progresivo, por lo que si ahora se retrocede habría que implantarlo "de forma controlada" para ver sus ventajas e inconvenientes.
No obstante, recalca que los 11 y 12 años son edades "difíciles, donde todavía no hay suficiente madurez a nivel social frente al cambio de entorno que se produce y avisa: "Son cursos donde se dispara la repetición".
También el investigador del Centro de análisis de Funcas Ismael Sanz defiende que mantener a estos alumnos en los colegios podría ser "clave" para evitar el abandono escolar.
"Muchos alumnos de primero y segundo abandonan al sentirse desubicados en el instituto", señala a EFE mientras el presidente de la Fundación Europea Sociedad y Educación, Miguel Ángel Sancho, indica que es un tema que "preocupa y hay que estudiar a fondo".
Recuerda que cuando se produjo el cambio de modelo en los años 90 "se detectaron problemas de adaptación y abandono", sobre todo en los colectivos más vulnerables.
Algunas comunidades como Galicia y Castilla y León, más rurales y donde los desplazamientos eran difíciles, mantuvieron "centros públicos integrados" donde se impartía desde infantil hasta bachillerato mientras en Cataluña se creó la figura del "profesor de instituto de escuela", para facilitar el acompañamiento del alumno.
Y es que en el instituto la atención de tutoría diaria se reduce y el vínculo de la familia con el centro también.
"No solo hay una dimensión académica, también hay una dimensión emocional", incide a EFE Sancho, que entre otras soluciones aboga por reforzar la orientación durante estos cursos en los institutos o aumentar las tutorías y actividades que faciliten la transición.
En España los datos de abandono escolar temprano todavía son altos y la tasa en 2023 se situó en el 13,6 %, 4,1 puntos por encima de la media de la UE.
Según el Ministerio de Educación el 7,3 % de los alumnos de primaria repitieron curso el año pasado, y en los centros públicos la tasa asciende al 9,1 % frente al 3,9 % de la concertada.
En segundo de la ESO, el índice de repetición baja al 6,8 % pero sigue siendo el doble en los colegios públicos que en los concertados.
Por otra parte, la posibilidad de abandono escolar es cinco veces mayor en la población que tiene un nivel sociocultural y económico más bajo.
Los sindicatos de docentes avisan de que "no es tan fácil cambiar la organización de un centro" y el secretario de enseñanza pública no universitaria de CCOO, Héctor Adsuar, cree que es "logísticamente imposible".
Hace 20 años hubo un período de transición para hacer una reordenación tanto de los espacios como del alumnado y de los docentes.
En aquel entonces se distinguía entre maestros de escuela y profesores y los docentes que impartían clase en la antigua Educación General Básica (EGB) tenían una categoría diferente a la del profesor de instituto.
El secretario general de Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, indica en conversación con EFE que "las reformas estructurales en la Educación hay que consensuarlas".
Además desde CCOO se advierte de que la medida propuesta por la Comunidad de Madrid puede tener "trampa" e ir dirigida a permitir la creación de nuevos grupos de primero y segundo de la ESO en centros concertados y no tanto en los colegios públicos adscritos al área del instituto.
Pedro Caballero, dirigente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), advierte de que las escuelas concertadas "no pueden asumir" la creación de más aulas sin un "presupuesto económico" que lo sustente.
"A día de hoy se tiran globos sondas pero no hay nadie que diga lo que va a suponer", señala a EFE tras afirmar que "no vamos a apoyar algo que cuesta dinero a las titularidades concertadas".
Desde CEAPA, la presidenta de la confederación de padres de la enseñanza pública, María Capellán, cree que albergar dos líneas más en los centros públicos sería posible dado que ha bajado la ratio de escolarización en primaria: "Haría que las familias no abandonen nuestros centros para ir a la concertada y acabar allí la ESO".EFE
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