Valencia, 17 oct (EFE).- El proyecto Life Intemares, el mayor proyecto de conservación marina de la UE y que se desarrolla por la Fundación Oceanogràfic, el Ministerio para la Transición Ecológica y la Generalitat, dará este viernes un paso más en la aplicación de su plan con la suelta de 22 tortugas 'bobas' en Almazora (Castellón).
Este programa, pionero y que busca aumentar el éxito de supervivencia de esta especie, cuenta con varias vertientes, desde recuperar tortugas malheridas por barcos pesqueros a insertar sistemas satelitales en las tortugas para rastrearlas en todo momento, aunque también se ocupa de 'engrandar' a las recién nacidas durante un año en el centro de la Fundación Oceanogràfic para elevar su ratio de supervivencia en su salida al mar.
En un acto celebrado en el Oceanogràfic y que ha congregado a la presidenta de Avanqua -gestora del Oceanogràfic-, Celia Calabuig, el director general de Medio Natural y Animal de la Generalitat, Luis Gomis, y la directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio, María Jesús Rodríguez de Sancho, Calabuig ha incidido en la importancia de la suelta de estas tortugas.
Estas 22 tortugas, denominadas como común o bobas (Caretta caretta), se trasladarán este viernes a Almazora desde el Oceanogràfic, donde partirán hacia el mar, todas ellas con al menos dos kilos de peso, lo que dificulta la existencia de depredadores naturales.
De lo contrario, ha indicado José Luis Crespo, responsable del Área de conservación y recuperación de fauna marina de la Fundación Oceanogràfic, sólo una de cada mil tortugas sobreviviría a la vida salvaje, pues al nacer apenas cuentan con 20 gramos de peso.
El científico de la Universitat Politècnica de València Eduardo Belda ha recalcado que debido a la movilidad de estas tortugas, que pueden recorrer 200 kilómetros en apenas dos días, se implanta en algunas de ellas un marcador satelital para 'traquear' sus movimientos y se siguen sus aleteos.
Este proyecto, que se desarrolla por parte de la Generalitat y el Ministerio y se escenifica a través de la Fundación Oceanogràfic, se encuentra ahora mismo en una fase de "mucho trabajo" porque el año pasado hubo una "explosión" en las tortugas, pues hasta doscientas tortugas llegaron a las costas valencianas para desovar, una circunstancia que permite un "estudio como nunca antes se había realizado", ha comentado Crespo.
Asimismo, ha apuntado que es el cambio climático el que empuja a que estas tortugas, que antes solían desovar en países del este del Mediterráneo como Chipre o Turquía, lo hagan ahora en las costas valencianas, aunque también lo hacen en toda la costa este del país y las Baleares, pues su punto más al norte ha sido al sur de Gerona y hacia el sur, en Marbella (Málaga).EFE
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