Cartagena (Murcia), 17 oct (EFE).- El Ayuntamiento de Cartagena ha ordenado precintar, retirar la maquinaria y desmontar en el plazo de 4 días las tres nuevas carpas que se han instalado para ampliar en 300 personas el campamento temporal para inmigrantes del antiguo hospital naval hasta alcanzar las 1.072 para personas derivadas tras su llegada a Canarias desde África.
La alcaldesa, Noelia Arroyo, ha asegurado que el Gobierno español no lo había comunicado y lo ha considerado una “deslealtad” de la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela, quien se había comprometido a no ampliar lo que ahora se denomina Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED).
Ha vuelto a calificar de "error trasladar a inmigrantes a una ciudad que ya tiene un problema de pateras” y a recordar que el antiguo hospital “no reúne las condiciones de seguridad” precisas tras 20 años en desuso antes de advertir de que el aparcamiento en el que están instaladas las carpas es una zona inundable.
“Genera conflicto, genera riesgos para esas personas y para la convivencia en el municipio”, ha añadido tras referirse a la anterior ocasión en la que el consistorio paralizó obras de ampliación para los que no se le solicitó permiso, por lo que se ha preguntado si se lo está “poniendo a prueba”.
“Si incumplen las normas urbanísticas y si hacen todo este tipo de montajes de espaldas a la ley, es que no nos queda otra”, ha señalado antes de referirse a que también el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha enterado, “por fuera y de manera desleal” de la intención del Estado de utilizar el aeropuerto de Ciudad Real para inmigrantes.
“Si pasa algo, ¿quién asume la responsabilidad?”, se ha preguntado. EFE
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