Melilla, 16 oct (EFE).- La Ciudad Autónoma de Melilla ha acusado al Gobierno de España de intentar “imponer una solución deficitaria a todas luces” ante la crisis migratoria al no garantizar los recursos económicos y materiales necesarios para atender a los migrantes que llegan al país y no apoyarse en la Unión Europea (UE) ante esta situación.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en un debate sobre la situación migratoria, el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, ha asegurado que Europa “quiere implicarse” en este problema, pero necesita que el Gobierno de España lo solicite, algo que “a día de hoy no está haciendo”.
Frente a ello, ha asegurado que el Ejecutivo central “no ha querido negociar, ha querido imponer”, dejando al PP sin otra alternativa más que levantarse de la mesa porque esa postura, según el vicepresidente melillense, perjudicaba a todas las comunidades autónomas al no recoger por ley los recursos económicos y materiales necesarios para atender a los migrantes.
“Hoy es Canarias, mañana puede ser otra”, ha advertido Marín, que ha defendido la necesidad de llevar a cabo actuaciones determinadas como es atender a los migrantes que llegan de manera irregular a España y distribuirlos en los diferentes países de la UE y “en todas las comunidades autónomas, sin excepción”.
El vicepresidente de Melilla ha dejado claro que los migrantes irregulares, una vez que han llegado a España, deben ser atendidos y respetados “como a cualquier persona” porque son “seres humanos que tienen sus derechos y una dignidad”, si bien ha acusado al Gobierno nacional de estar haciendo “una dejación de funciones muy clara”.
No obstante, ha recalcado que el objetivo debe ser “hacer todo lo posible” para que los migrantes no salgan de sus países de origen con intención de llegar a España de manera irregular, de ahí la importancia de adoptar medidas que impidan esa salida “de una manera tan fácil”.
A su juicio, en ello deben implicarse tanto la UE como el Gobierno de España con recursos a los países de origen que permitan dar una oportunidad y proyecto de vida a los migrantes, además de un refuerzo de la impermeabilización fronteriza.
Marín ha aprovechado su participación en la mesa redonda sobre inmigración junto a la presidenta de Baleares, el vicepresidente de Canarias y el consejero de Presidencia de Ceuta para expresar la solidaridad de Melilla con el archipiélago canario por la crisis migratoria que está sufriendo y que la ciudad autónoma conoce bien.
“Si hay una región en España que pueda empatizar más con los canarios en estos momentos, esos somos los melillenses”, ha afirmado Marín al recordar que Melilla, con solo 13 kilómetros cuadrados, acogió en 2018 a 1.895 menores, cifra que en 2019 ascendió a 2.125. EFE