Madrid, 16 oct (EFE).- Las llegadas irregulares de migrantes a Canarias han caído ligeramente en los últimos quince días hasta las 2.070 después de un repunte en el mes de septiembre en el que se alcanzaron 5.284 -4.050 de ellas solo en la segunda mitad del mes- y un verano de récord.
Según el balance que publica de forma quincenal el Ministerio del Interior, el ritmo continúa siendo alto en comparación con el resto del año (entre marzo y julio las cifras se mantuvieron entre 1.000 y 3.500 llegadas mensuales), sin llegar a alcanzar el pico registrado a principios de año (solo en enero se contabilizaron 7.270).
Desde que comenzó el año hasta ayer, 15 de octubre, han llegado a Canarias por la que es considerada como una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo 32.878 personas, un 39,7 por ciento más que en el mismo periodo de 2023, cuando lo hicieron 23.537.
Al conjunto de España han llegado de forma irregular -tanto por vía terrestre como marítima- 45.122 migrantes, un 22,6 por ciento más que el año pasado, la gran mayoría (42.889) en cayucos o pateras.
El número de personas que han llegado de forma irregular por mar a la península y a las Islas Baleares ha bajado un 17,6 por ciento respecto al año pasado: 9.967 en lo que llevamos de 2024 frente a las 12.098 del mismo periodo de 2023.
También son menos las personas que este año han llegado por vía marítima a Ceuta (de 54 a 23) y a Melilla (de 123 a 21).
No así las llegadas por vías terrestre (que incluyen los accesos a nado) a Ceuta, que han crecido de 868 a 2.162, lo que se traduce en 1.294 migrantes más en lo que va de año respecto al año anterior.
En el caso de Melilla, hasta ahora, estos accesos irregulares por vía terrestre han bajado a prácticamente la mitad: de 134 en 2023 a 71 este 2024. EFE