Lagarde afirma que Europa debe aprender a resistir en un mundo incierto

Christine Lagarde destaca la necesidad de que Europa se adapte a un entorno geopolítico inestable y fomente la innovación tecnológica, utilizando la experiencia de Eslovenia como modelo de resiliencia económica

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Liubliana/Fráncfort (Alemania), 16 oct (EFECOM).- La directora gerente del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, afirmó este miércoles que Europa debe aprender a mantenerse firme y a "resistir" ante un mundo actual incierto, marcado por un comercio fragmentado, una competencia subvencionada por Estados y conflictos.

"El orden global que conocíamos se está desvaneciendo. El libre comercio está siendo reemplazado por un comercio fragmentado, las reglas multilaterales por una competencia patrocinada por el Estado y la geopolítica estable por el conflicto", dijo la francesa en una cena del Banco de Eslovenia previa a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE el jueves sobre política monetaria.

En este nuevo panorama, dijo, Europa debe aprender a "mantenerse firme y resistir", en referencia a la famosa frase del reformador religioso esloveno Primoz Trubar en 1550 "Stati inu Obstati", que figura actualmente en la moneda de 1 euro en Eslovenia.

Lagarde recalcó que Eslovenia sirve de ejemplo, pues en una sola generación, logró con éxito la transición de una economía planificada a una economía de mercado.

"Los responsables políticos desafiaron las probabilidades al implementar reformas estructurales duras para unirse primero a la Unión Europea (UE) y, más tarde, a la eurozona", recordó, y atribuyó la "historia de éxito" de Eslovenia a su capacidad "innata" para aprovechar los puntos de inflexión económica y transformarlos en oportunidades.

Por ejemplo, dijo, cuando Eslovenia se unió a la UE, estuvo expuesta a mayores niveles de competencia de otros Estados miembros del bloque económico, pero "rápidamente capitalizó" su fuerza laboral cualificada para desarrollar un nuevo modelo de negocios basado en una profunda integración en el Mercado Único y, "hoy en día, cada automóvil que se produce en Europa tiene al menos un componente fabricado" en ese país.

"Para Europa, los cambios en la economía global representan un punto de inflexión similar", aseveró Lagarde.

"Una economía global menos favorable puede empujarnos a completar nuestro mercado interno. Una competencia extranjera más feroz puede alentarnos a desarrollar nuevas tecnologías. Una geopolítica más volátil puede impulsarnos a volvernos más seguros energéticamente y autosuficientes en nuestras cadenas de suministro", insistió.

Para Eslovenia, la transformación de la cadena de suministro automotriz será un desafío particular, explicó, pero ya se está adaptando, ya que en julio consiguió una importante inversión para la producción nacional de vehículos eléctricos.

"El resto de nosotros en Europa tendremos que inspirarnos en este ejemplo en los tiempos inciertos que se avecinan", recalcó la jefa del BCE.

Lagarde también destacó que el camino de la renovación de Europa está ineludiblemente vinculado a las nuevas tecnologías, especialmente la digitalización.

Pero, advirtió, las nuevas tecnologías a veces pueden dar lugar a resultados desiguales en el mercado laboral.

Dijo que en Eslovenia el nivel de desarrollo digital del país es un 7 % superior a la media de los países de Europa central y oriental y, sin embargo, el coeficiente de Gini de Eslovenia –una medida de la desigualdad de ingresos– es el segundo más bajo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Además, en el país la participación femenina en la fuerza laboral es más alta que la media de la UE y casi igual a la de los hombres, añadió.

"A muchos en Europa les preocupan los desafíos que se avecinan, como los efectos de la inteligencia artificial en la inclusión social. Pero deberíamos dejar que el ejemplo de Eslovenia nos inspire", sugirió Lagarde. EFECOM

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