Madrid, 16 oct (EFE).- Los propietarios de Pan.Delirio, Javier Cocheteux padre e hijo, han puesto en un libro con el mismo nombre de su obrador la receta del que ellos definen como "el mejor roscón del universo", y que se inspira, con variaciones, en la que aparece en la novela de Laura Esquivel 'Como agua para chocolate'.
Editado por Planeta Gastro, y presentado este miércoles, Día Internacional del Pan, los Cocheteux aseguran que en todo caso su receta es tradicional y sobre todo es la que venían ellos preparando en casa en las últimas décadas, pero con materias primas y procesos lentos que les hicieron ganar premios como el de mejor roscón artesano de la Comunidad de Madrid en 2020.
"Antes de abrir Pan.Delirio hace siete años, el roscón que hacía mi padre en navidades solía salir bien (...) y nuestros amigos decían que era el mejor roscón de reyes que habían probado", relata Javier Cocheteux hijo.
Cuando tras algunas iniciativas financieras y empresariales fallidas decidió convencer a su padre de montar este negocio, empezaron a estudiar los conceptos que les faltaban, como el de la fermentación, la fuerza de las harinas, las levaduras, la grasa en masa o los tiempos de amasado.
Su roscón solo lleva un 4,6 % de azúcar, destacan, frente al 30-40 % habitual, porque la materia prima ya tiene mucho sabor de por sí y por el respeto a los procesos de reposo de las masas, en un proceso que dura tres días.
El resultado son catorce puntos de venta, con innovaciones como los "delirios", unos bollos redondos de 60 gramos concebidos para desestacionalizar el roscón de reyes, y que está a la venta todo el año, su producto más vendido.
"Muchísimos clientes nos decían que el único dulce que toman es el roscón en navidad", explican sobre la razón por la que idearon dicha presentación.
A pesar de estas innovaciones sobre el roscón, los Cocheteux eran conscientes de que no podían vivir de ese producto todo el año, por lo que apostaron también por el pan.
En este caso, su intención, dicen, es colaborar a que los españoles eleven su consumo por encima de los actuales 30 kilos de pan por año y se sitúen en la media de países como Francia o Alemania donde prácticamente se duplica.
"Esta realidad viene de que en España hemos tenido pésimo pan industrial, que pensamos que va a ir cayendo, porque la pandemia nos enseñó a alimentarnos mejor, mientras el pan artesano está cogiendo fuerza", ha confiado Cocheteux padre. EFE